El Banco Central (BCRA) puso en marcha ayer nuevas medidas para restringir la salida de dólares por el pago de importaciones. Tras una reunión de directorio, la autoridad monetaria publicó una serie de modificaciones con el foco puesto en las empresas que importan, que enfrentarán más controles y restricciones.

El BCRA dispuso que hasta el 30 de septiembre las compañías deberán buscar financiamiento para poder adquirir insumos del exterior cuando superen en hasta un 105% el total importado durante 2021 (medido en dólares). La medida alcanzaba al 75% de las empresas, pero ahora abarcará al 25% restante.

Tras conocerse la decisión, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, afirmó que “no se debe ni se puede parar la producción”, y señaló que “el acceso a los insumos importados es clave para que el proceso productivo no se detenga”.

Los analistas advirtieron que las nuevas trabas podrían afectar la actividad y presionar sobre los precios.

Finalmente, el Banco Central(BCRA) puso en marcha nuevas medidas para restringir la salida de dólares por el pago de importaciones, tal como anticipó la nacion el fin de semana. Luego de una reunión del directorio, que se llevó a cabo en las primeras horas de la mañana de ayer, la autoridad monetaria publicó una serie de modificaciones sobre la norma “Exterior y Cambios”.

El foco está puesto en las empresas que importan, que enfrentarán más controles y restricciones. A través de la comunicación A 7532, que cambió el sistema de financiación de importaciones, el BCRA dispuso que hasta el 30 de septiembre las empresas deberán buscar financiamiento para poder adquirir insumos del exterior cuando superan hasta un 105% del total importado durante el año anterior (medido en dólares). Esta medida alcanzaba al 75% de las empresas, pero ahora abarcará al 25% restante.

La única excepción serán las pequeñas y medianas empresas, que tendrán un umbral diferencial. En estos casos, contarán con un límite de incremento del 115% con respecto a 2021 para aquellas que importaron hasta US$1.000.000 ese año.

Miguel Pesce, presidente del BCRA, defendió la medida y dio explicaciones sobre qué llevó al Gobierno a tomarla. “El problema que estamos teniendo en la balanza cambiaria es el nivel de las importaciones, que es alto, especialmente por los precios de la energía”, dijo en declaraciones radiales.

En este sentido, fuentes oficiales agregaron: “[La norma] no prohíbe las importaciones, ya que se puede importar con dólares propios, sino que restringe el acceso a divisas del BCRA para este fin con el objetivo de cuidar las reservas”.

El presidente del BCRA justificó las medidas adoptadas como consecuencia de la “coyuntura” vinculada con la suba en los precios de la energía y la necesidad de importación que enfrenta la Argentina, especialmente en los meses de menores temperaturas. “Han subido marcadamente [los precios] en las estadísticas de nuestra balanza de pagos. Hubo un 80% de incremento en el costo de importación y, en términos absolutos, las importaciones se han incrementado un 205% en los primeros cinco meses del año”, dijo Pesce. La medida no alcanza a las importaciones de energía y medicamentos, que no sufrirán restricciones. Desde el Poder Ejecutivo remarcaron que la energía se trata de “una de las prioridades”, sobre todo con la llegada del período más frío del año, pese a que los precios internacionales se dispararon por la guerra entre Rusia y Ucrania. Cabe recordar que en los primeros días de marzo, el

Central se incorporó al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), del que participan el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Mediante categorías, el BCRA define el mecanismo de acceso al mercado.

En la categoría A se mantenían las operaciones asociadas al mismo tratamiento que los importadores tenían hasta la fecha. Ahora, con el nuevo esquema de pagos, las SIMI A mantendrán el acceso al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más un 5%, o del 70% frente a 2020. Por su parte, en la categoría SIMI B, correspondiente a las licencias no automáticas, se podrá acceder al mercado de cambios a partir de 180 días del despacho a plaza. Con la nueva modificación, se ampliaron las posiciones arancelarias al listado de bienes de consumo equivalentes a los producidos en el país, que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días.

En cuanto a los bienes suntuarios (de lujo), el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) será a partir de los 360 días. En este caso también se incluyeron nuevas posiciones como helicópteros, drones, jet skis y cuatriciclos, entre otros.

En tanto, en el caso de las importaciones de servicios, se equiparará al tratamiento que reciben los bienes, permitiendo el acceso al mercado cambiario por el mismo monto que en 2021. En caso de superar el importe, el saldo será a 180 días. Las dos excepciones son fletes y turismo.

El complejo agroexportador también recibió novedades. Como medida complementaria, el BCRA amplió de cinco a 15 días el plazo de obligación para que se liquiden las divisas que ingresaron los exportadores de oleaginosas y cereales. “Acelerará el ingreso de divisas, especialmente del complejo cerealero”, remarcaron.

Situación compleja

La medida llega en momentos en que las reservas del Central están en una situación compleja. La entidad no logra acumular dólares aun cuando las liquidaciones del agro vienen marcando récords. En números: la semana pasada perdió US$250 millones, mientras que en el mes acumula un rojo por US$600 millones.

“La medida busca fortalecer la acumulación de reservas con repriorización de acceso a divisas a aquello que es necesario para el crecimiento y el desarrollo, y restringiendo el acceso a divisas a aquello que no es indispensable”, indicaron fuentes oficiales.

En un principio, la decisión tendrá vigencia durante el próximo trimestre, para “dar tiempo a la normalización del comercio exterior”.

Fuente: La Nación