Economistas y referentes del agro discutieron la posibilidad de eliminar retenciones; se consideró qué efectos tendría en el país un sistema de este estilo

El pasado jueves 19 de mayo, el Grupo Los Grobo realizó una charla virtual –de la que también participaron la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) y referentes de la plataforma de autogestión MAUÁ– en donde se habló de la posibilidad de eliminar las retenciones y de la generación de espacios para repensar la política impositiva hacia el agro. 

¿Retenciones cero en Argentina?

La charla, cuyo título fue “¿Retenciones cero? Cómo podrían implementarse. Posibles impactos y modelos”, estuvo a cargo de Roberto Bisang (economista y profesor del Instituto Interdisciplinario de Economía Política) y Agustín Tejeda (representante de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires). Los moderadores, en tanto, fueron Gustavo Grobocopatel (del Grupo Los Grobo) y David Miazzo (economista Jefe de FADA).

En su exposición, Bisang manifestó: “Actualmente aplicamos derechos y restricciones a las exportaciones en base a tres supuestos del pasado: se cree que los costos del agro están pesificados mientras sus ingresos son en dólares. Pero cuando vemos la estructura de costos nos encontramos con que más de la mitad están dolarizados, ya sean los alquileres, los insumos importados y demás. Por otro lado, se pierde de vista que desde la genética del grano a la góndola hay una infinidad de pasos industriales con transformación o acondicionamiento que hacen que, al final del día, la parte relativa al sector primario en el precio total sea menos relevante de lo que el imaginario colectivo cree. Por último, está la creencia de que si ‘les ponemos un impuesto no dicen nada, siguen sembrando igual’, pero las estadísticas demuestran que en los últimos años empezó a funcionar más que en el pasado las reacciones de los agentes económicos agropecuarios y agroindustriales al sistema de precios”.

Por su parte, Tejeda repasó cómo impactó en el sector agropecuario la entrada en vigencia de los derechos de exportación y argumentó: “A medida que fueron aumentando las restricciones a las exportaciones, fue disminuyendo la tasa de crecimiento de la superficie sembrada en Argentina. Si eliminamos gradualmente los derechos de exportación, vemos que el sector rápidamente podría responder con un mayor incremento de la producción y de las ventas al exterior. Si las políticas quedan como están, apenas creceríamos un 5%”.

A su turno, Miazzo consideró que la eliminación gradual de las retenciones tendría “un impacto directo en la actividad económica” del país, al tiempo que cuestionó la falta de apoyo de la ciudadanía y de los representantes políticos de las provincias en el reclamo del agro.

En  la charla, además, se habló de dónde se pueden crear o pensar propuestas que apunten a un esquema impositivo superador. En esta línea, Bisang sostuvo que “hay muy pocos ámbitos institucionales en Argentina para un esfuerzo de este tipo”, descartando que una iniciativa así pueda salir del sistema académico, ONG’s o el sector público.

En tanto, el representante de FADA aseguró: “Es nuestra responsabilidad poner los ‘faros largos’ para mostrarle a la sociedad que realmente queremos más desarrollo, más empleo genuino, mejor calidad de vida. Demostrar que reducir los derechos de exportación es una herramienta para lograr todo eso. No es reducir por reducir sino en pos del bien general”.

Finalmente, Grobocopatel indicó: “Hemos fallado en crear propuestas integradoras y en la construcción del puente de cómo esto se puede hacer para lograr el equilibrio general que dicen los economistas. Nos queda como tarea para el hogar decir ‘retenciones cero’. Pero, con ingenio, armar un diseño para que eso ocurra y sea algo positivo para la toda la sociedad. No solo para el sector agropecuario”.

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