Hace semanas el tráfico está relentizado por la falta de personal en los muelles. Se trata de una repercusión de las medidas de prevención por el rebrote de casos de coronavirus en China, pero especialmente en Shanghái, su centro económico
El puerto de Shanghái complica el comercio internacional debido al atasco y retraso de buques comerciales. A raíz de las nuevas restricciones por el coronavirus (Covid-19) en China, hay menos mano de obra para la carga y descarga de los barcos que transportan mercancías.
Desde que hubo un rebrote de contagios en Shanghái, creció la preocupación y se endurecieron las medidas hasta desembocar en un nuevo confinamiento. Esta situación provocó que se redujera la cantidad de trabajadores en el puerto, que es uno de los que mayor tráfico tiene en el mundo.
Si bien han variado los flujos, desde las últimas semanas cientos de barcos se encontraron en esta situación, con mucho tiempo de demora y desde entonces, muchos han optado por evitar esta ruta momentáneamente.
El atasco en el puerto de Shanghái generó internas entre los distintos gobiernos locales de China, por el nivel de dureza de las medidas de prevención del virus. Desde el Ministerio de Transporte nacional pidieron “reflexión y corrección” de ciertas implementaciones que resultan incluso “irrazonables” ante la situación.
En declaraciones al portal Sohu, la cartera admitió que la provisión de la cadena de suministro es actualmente su mayor inquietud, pero que su trabajo se “centrará” en garantizarla.
La capital económica china reportó 3.084 casos confirmados de transmisión local de Covid-19 y 17.332 portadores asintomáticos, así como siete fallecimientos, según anunció este martes el área de Salud.
Impacto en el mundo
Entre los distintos bienes que se comercian se encuentran las materias primas manufactureras y energéticas, como los gases licuados del petróleo. El experto en comercio internacional, Michael Wax, director de la gestora de fletes Forto, consideró que las consecuencias tardarán “seis semanas o más” en llegar a los mercados europeos.
“Muchos distribuidores están actualmente bien surtidos de stock en la Unión Europea, lo que amortiguará el efecto en los consumidores de momento. Sin embargo, si esta situación continúa, podemos empezar a tener menos disponibilidad de productos en los próximos meses”, alertó Wax.
Todavía no se conoce el impacto en la economía Argentina, ya que no solo implicaría tener en cuenta lo que se comercializa con China -materias primas, combustibles, productos agropecuarios e industriales, por ejemplo-, sino que el puerto de Shanghái constituye una gran ruta comercial para los buques que pasan desde otros países también.
Fuente: Bae Negocios