“Los valores de referencia son una herramientas fundamentales para identificar y desarticular maniobras abusivas en el comercio exterior. No se tratan de medidas aisladas, sino que forman parte del abordaje integral de nuestro gobierno a problemáticas que afectan a la industria, el empleo y los precios“, expresó la titular de la DGA, Silvia Traverso.
Y agregó: “Nuestro objetivo es avanzar hacia un control inteligente de las operaciones de comercio exterior para evitar maniobras ilegales”.
Los valores referenciales ofrecen un primer control de las declaraciones en resguardo del interés fiscal y permiten detectar desvíos respecto de los valores usuales para mercaderías idénticas o similares.
A los complejos de productos para los que la Aduana fijó valores referenciales, también se sumó la exportación de plomo. La Resolución General N°5127 aseguró los costos en sus distintas variantes: refinado, electrolítico y en lingotes, entre otras. Y regirá para aquellos envíos con destino a Canadá, Estados Unidos, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Barbados, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Jamaica y México.
Con esta nueva mercadería, ya son 20 a las que se les estableció un valor de referencia a lo largo de 2021. Y las restantes 19 se fijaron sobre complejos de productos:
- Aceite esencial de limón.
- Maní blancheado.
- Ciruelas secas.
- Limas y limones.
- Langostinos.
- Calamares.
- Cueros y pieles.
- Peras.
- Manzanas.
- Ajo.
- Carne de cerdo.
- Tomate perita.
- Mosto concentrado.
- Arándanos.
- Leche en polvo.
- Cebolla.
- Papa.
- Pasas de uva.
- Corvina.
- Carne bovina.
Los valores de referencia para la exportación se conjugan con los valores criterio que ofrecen una herramienta para controlar abusos en las importaciones. El trabajo de la DGA permitió recuperar esta herramienta y fijar valores criterio para juguetes como autos de metal, de plástico y de mesa; así como a los auriculares, tejidos, dientes artificiales, clavijeros para instrumentos musicales, y radiadores para calefacción central, al tiempo que también se complementaron los ya existentes para textiles de poliéster.
Fuente: Ambito Financiero