Las entidades que representan a los cuatro principales cultivos argentinos señalaron que el Gobierno volvió a cambiar las reglas de juego, con una producción afectada por el impacto de la sequía
Con esta decisión, que llega cuando los productores empiezan a hacer los primeros números para planificar la siembra fina, se generó una reacción adversa por parte de empresas y entidades de la cadena agroindustrial.
Para los representantes de los cuatro principales cultivos argentinos, la decisión impactará en mayores precios de los insumos importados –fertilizantes y fitosanitarios-, que conforman una parte mayoritaria de los costos de producción de los cultivos. También advirtieron por el impacto en componentes extranjeros, para la reparación de maquinaria agrícola. “La voracidad fiscal hipoteca el futuro de los argentinos”, sostuvieron.
“Esto en un escenario de un sector agroindustrial devastado por una sequía sin precedentes, al cual el Gobierno dice que está ayudando”, remarcaron. Y agregaron: “Exhortamos a quienes gobiernan a reconsiderar esta resolución. De lo contrario, habrá un futuro de menores cosechas en volumen y en calidad, suelos más empobrecidos por menores aplicaciones de fertilizantes, y maquinaria más obsoleta”.
Fuente: Infocampo