Si bien el porcentaje de aprobación de importaciones es importante, el principal problema radica en la falta de regularidad, continuidad y previsibilidad. Sin embargo, a partir del segundo semestre se regularizarán las autorizaciones, como los empresarios importadores necesitan
Opinión | Por Gabriel Salomón (director general de Jidoka).
El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), fue establecido por el Gobierno Nacional el 17 de octubre de 2022. El SIRA fue creado en conjunto con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio, en sustitución del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
El SIRA lleva autorizadas el 76% de las operaciones solicitadas, por 27.335 de dólares en 4 meses. 236.717 solicitudes presentadas a través de este sistema por parte de empresas fueron aprobadas. Ello implica un 2% más respecto a las solicitudes aprobadas entre octubre de 2021 y febrero de 2022. Desde esa puesta en marcha hasta este 23 de febrero, el volumen total de solicitudes de importación presentadas alcanzó los 33.836 millones de dólares.
Entonces efectivamente, si tomamos como promedio que en la actualidad se presentan 4 SIRAs (Sistema de Importaciones de la República Argentina) para su aprobación, es real que 3 casos terminan con “luz verde”.
Dato
- 76%
- Es el porcentaje de aprobación de las solicitudes de importación presentadas a través del SIRA.
Sin embargo, el inconveniente que esto presenta es que no hay regularidad y no hay previsibilidad. El problema es aún peor cuando se sabe que el 98% de los solicitantes son PyMEs.
Y esto es precisamente lo que busca el importador, en mi opinión, tener más previsibilidad y regularidad. Porque lo que está sucediendo es que hay baches en el tiempo. Calculamos que esos baches son de uno a dos meses, de incertidumbre, después terminan aprobando muchísimo, después vuelve otro bache, luego vuelven las aprobaciones. No hay regularidad.
Dato
- 236.717
- Fueron las solicitudes presentadas a través del SIRA que fueron aprobadas.
El Gobierno no tiene otra opción que aprobar algunas solicitudes debido a los vencimientos y a los compromisos de pago que tienen con el exterior. Con lo cual, van aprobando las autorizaciones de acuerdo a la posición del Banco Central de la República Argentina (BCRA) – entidad que interviene también el SIRA – y es quien dispone el plazo de pago de la importación que te autoriza.
Muchos de los casos de rechazo de las solicitudes presentadas a través del SIRA responden a la falta de capacidad financiera de la empresa. El CEF es muy importante. Es un coeficiente que arroja dependiendo las Declaraciones Juradas presentadas por cada empresa, un importe que es el límite para que pueda importar.
El inconveniente es que no hay regularidad y no hay previsibilidad. El problema es aún peor cuando se sabe que el 98% de los solicitantes son PyMEs.
Gabriel Salomón.
Director general de Jidoka.
Por ejemplo: si una empresa declara que tiene 50.000 dólares, no podes pedir una SIRA por 60.000 dólares. En este caso, ni siquiera te deja oficializar y te arroja el error de CEF. Esto está muy bien y en mi opinión es excelente que así pase. Ayuda a que los empresarios sean más transparentes y a que tengan más congruencia sus pedidos vinculando a su capacidad declarada.
Otra herramienta muy importante que incorporó el Ministerio de Economía de la Nación es una matriz de riesgo, porque tienen tabulados los montos de importación de los últimos dos años. Cuando se empiezan a disparar los pedidos de importación de empresarios que solicitan mucho más que el año anterior, salta el riesgo y no autorizan la SIRA. Esto sucede porque quieren evitar que los importadores se auto stockeen.
Ha pasado que algunas compañías pedían importaciones y se stockeaban, importando muchísimo más que su giro de negocios.
Gabriel Salomón.
Director general de Jidoka.
Ya ha pasado que algunas compañías pedían importaciones y se stockeaban, importando muchísimo más que su giro de negocios.
Utilizando esta “matriz de riesgo” comparan años y meses y cuando detectan que hay más pedidos de lo normal les salta un alerta para no autorizar. Con esto se administra el flujo de divisas y se le da prioridad a los insumos, a la producción nacional y a la sustitución de importaciones.
También es real que van a autorizar importaciones como máximo: lo mismo que cada importador haya importado el año anterior y dividido los meses del año daría lo que puede importar mensualmente.
Muchos de los casos de rechazo de las solicitudes presentadas a través del SIRA responden a la falta de capacidad financiera de la empresa.
Gabriel Salomón.
Director general de Jidoka.
En el corto plazo, a partir del segundo semestre debería tener un poco más de previsibilidad: regularizar las autorizaciones y con flujos mensuales más acordes, ya que no es la manera en la cual se venía comportando el comercio exterior en nuestro país. El importador tiene una previsión de embarques al año, donde mensualmente va recibiendo su mercadería, mensualmente va pagando. Y estos baches de tiempo complican esa situación. De repente, ese importador se queda sin mercadería, por el contrario de repente tiene un montón, no puede pagar, en otro momento tiene que pagar muchísimo.
Nosotros, desde Jidoka, creemos que esa inestabilidad durante el segundo semestre se va a ir regularizando. Obvio que también el acuerdo que se hizo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) colabora.
Hay optimismo hacia la última mitad del año respecto de la autorización de importaciones para que tengan un poco más de regularidad en cuanto a las aprobaciones.
Gabriel Salomón.
Director general de Jidoka.
El escenario, hoy en día, es este: SIRA se aprueban pero con irregularidad y con baches de tiempo en el medio. A pesar de esto, hay optimismo hacia la última mitad del año respecto de la autorización de importaciones para que tengan un poco más de regularidad en cuanto a las aprobaciones.
Fuente: Diario Río Negro