El Gobierno publicó en el Boletín Oficial el DNU 846/24 que habilita un canje de deuda y busca dejar de lado el rol del Congreso y la Ley de Administración Financiera (LAF) en el manejo de los títulos y el perfil de vencimientos.
El DNU sustituye la ley 11.672 Complementaria Permanente de Presupuesto y dispone “que las futuras suscripciones de instrumentos de deuda pública, en pesos o en dólares, se puedan realizar con instrumentos de deuda pública cualquiera sea su moneda de pago y que dichas operaciones no estarán alcanzadas por las disposiciones del artículo 65 de la LAF”.
“Lo que se está haciendo es permitir que cualquier operación o emisión de deuda en dólares -un canje implícito de deuda- se pueda hacer en condiciones financieras que no impliquen una mejora de dos de tres variables que fijaba la ley -plazo de vencimiento, capital adeudado o tasa de interés-”, planteó el ex ministro de Economía Martín Guzmán.
“No solamente es para deuda en dólares contra deuda en dólares, sino que si se quisiera avanzar a la dolarización sería un paso en ese sentido. Permite emitir deuda en dólares y suscribirla con deuda en pesos”, enfatizó y remarcó que en los fundamentos del DNU no hay una justificación de la medida.
El ex director General de Aduanas, Guillermo Michel, también apuntó al decreto porque considera que se podrá refinanciar la deuda pública beneficiando a los acreedores. “El objetivo es que toda la deuda en pesos que vence el 30 de setiembre se dolarice, para poder así rollearla, sin ningún tipo de requisito legal que estipula la LAF”, agregó Michel.
El Gobierno tiene dificultad para hacer frente a los vencimientos en dólares de enero y julio del año próximo. El canje puede generar un alivio de corto plazo, pero “una carga de intereses muy lesiva para la economía”, planteó Guzmán si se “adecúan los términos” a la valuación de mercado.
“Lo que está diciendo es que el Gobierno va a emitir en condiciones que le ponga el mercado. Si el Gobierno quiere estirar el GD30 al 2038 lo que hace es emitir un título con un costo financiero de hasta el 16% si mira el GD38”, advirtió el ex titular del Palacio de Hacienda. Hoy el rendimiento del soberano es del 15/20%.
A eso se suma el artículo 54 del proyecto de ley del Presupuesto 2025, donde señala que “buscan flexibilizar la autorización para realizar operaciones de pasivos modificando el artículo 55 de la ley 11.672 Complementaria Permanente de Presupuesto que autoriza a Hacienda y Finanzas a realizar operaciones de pasivos”, detalló Michel.
El ex titular de Aduana, uno de los referentes del Frente Renovador, el objetivo del Gobierno es “poder realizar una operación de pasivos en moneda extranjera (canje o compra contra colocación de nueva deuda) sin cumplir con las condiciones restrictivas de la ley”.
La economista y ex directora del Banco Nación Julia Strada también cuestionó la medida que habilita canjes de deuda. “Ponen como único criterio que al gobierno le tomen a precio de mercado los bonos a canjear,
lo cual es muy laxo”, dijo Strada. “Se meten con facultades del Congreso: la renegociación de deuda es materia legislativa”.
Sin mejoras de acceso al mercado, el riesgo de la medida es que “renegocie sin ningún tipo de exigencia que evite empeorar las condiciones de endeudamiento de Argentina, como ocurrió con el Megacanje de 2001 por el que fue procesado Federico Sturzenegger”, planteó. “Lo hacen a escondidas y por DNU porque no pudieron hacerlo en la Ley Bases. Difícilmente el Congreso apruebe semejante arbitrariedad”.
Para la oposición, la operatoria remite “al Megacanje de 2001 por el que fue procesado Sturzenegger”.