El comercio exterior transcurrió la última semana del Gobierno de la misma manera que lo hizo prácticamente durante todo este año, con numerosas dificultades para realizar pagos al exterior y dejando, para el Gobierno de Javier Milei, un stock de deuda comercial acumulada por compromisos incumplidos que se acerca temerariamente a los US$ 60.000 millones.
“Muy pocos importadores pudieron acceder al mercado (libre de cambios), y encima, el último día hábil, el Banco Central introdujo nuevas modificaciones a la normativa cambiaria en todo lo vinculado con el mercado financiero”, sostuvo Yanina Lojo, experta en comercio exterior y finanzas y titular de Consultora Lojo.
Sorpresa normativa
A propósito, recordó que el Banco Central ya había establecido que los operadores que solicitaran acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) no podían contar en ese momento con activos líquidos externos superiores a los US$ 100.000 y, si contaban con ese capital, debían disponer primero de ellos antes de pedir dólares oficiales.
“La sorpresa llegó con una comunicación que publicó el Banco Central la última semana (de Gobierno, la comunicación “A” 7911) que estableció que hasta el 31 de este mes, si el cliente es local, deberán contabilizar también para el cálculo de los US$ 100.000 los depósitos en dólares realizados en entidades financieras locales”, comentó Lojo.
Es decir que, a menos que la nueva Administración, en su primera semana de gobierno derogue esta comunicación, los operadores con posiciones líquidas en el exterior, y depósitos a la vista en el sistema local, por US$ 100.000, deberán liquidarles antes de poder solicitar acceso al MULC.
Texto ordenado
Por otro lado, y luego de más de un año prácticamente, el Banco Central publicó otra comunicación (“A” 7914), que no es más que el texto ordenado de toda la normativa correspondiente a exterior y cambios, en la que incluye además todas las comunicaciones que refieren al régimen SIRA.
El texto cuenta con 213 páginas.
Consultada sobre los próximos pasos del Banco Central en materia de normativa cambiaria, Lojo descartó que hubiera certezas y que por ahora “son todos rumores”. “Sabemos que se está analizando de qué manera se puede dar una salida o una solución a la deuda de los importadores, que es el mayor problema que tienen hoy, con una deuda que supera los 60.000 millones de dólares, de cuya solución depende que se reactiven las entregas (de insumos) suspendidas”, analizó.
“Hay que ver si se decide algún tipo de mecanismo de calendarización para deudas entre empresas vinculadas, cómo se determinan los casos en donde se está a punto de quebrar stock y que se le permita el acceso al mercado a esas empresas”, concluyó.
Fuente: Trade News