Pero la Aduana también detectó que la maniobra se implementó a través de una triangulación internacional ya que la mercadería resultaba ser de origen chino, pero comprada a través de proveedores de Hong Kong. Saltó una alerta por la matriz de riesgo. En el marco de la emergencia sanitaria establecida por la Ley 27.541 producto del Covid-19, a través del Decreto 333/2020 se había establecido un derecho de importación del 0% y una exención del pago de la tasa de estadística para los barbijos y demás bienes necesarios para la atención sanitaria de la población. El material eran barbijos similares a los que utilizan los cirujanos, de tela, pero sin un modelo o marcas visibles. Pepsa se las había comprado mediante tres facturas a un proveedor denominado Alpics Best Limited con sede en Hong Kong. Llamó la atención que esas facturas tuvieran el modo de escritura de la fecha invertida, y no la que utilizan en ese país. Pero el otro dato fue más llamativo: nunca ingresaron formalmente al país los barbijos ni se utilizaron en el mercado. Nadie los retiró de la Zona Franca y allí permanecen hasta hoy. Las divisas sí las habían girado al exterior pero tampoco coincidían con las facturas emitidas.Más tarde se detectó que Pepsa había hecho más de 15 operaciones con el mismo proveedor entre 2020 y 2021. Ahora, la justicia sospecha de que en realidad exista ese proveedor y que las facturas presentadas fueran auténticas. Tampoco coincidía el banco.
Kreplak dictó el procesamiento de los accionistas y apoderado de la empresa como así también del despachante interviniente y su apoderado y le trabó embargos por $400 y $200 millones. En su defensa, habían dicho que no había valores razonables en ese momento y que hubo otras importaciones a u$s 3 cada barbijo. Sin embargo, esos eran los “N95” –de máxima seguridad- y no unos genéricos como en este caso.
La investigación todavía puede continuar: el BCRA debe informar sobre infracciones al régimen penal cambiario, la DATIP extender su análisis sobre los aparatos electrónicos secuestrados y Kreplak dejó la puerta abierta por si existiesen más imputados. Es la primera resolución judicial que tiene esta contundencia en cuanto a la maniobra detectada.
Fuente: Ámbito