En diálogo con Canal E, el consultor económico Marcelo Elizondo advirtió que “la economía argentina se debilitó desde mayo” y remarcó que el país enfrenta un momento más político que económico.
La desaceleración económica y el impacto del cepo
“Claramente la economía argentina está viviendo una desaceleración, yo diría a partir del mes de mayo”, sostuvo el entrevistado, quien explicó que esto se debe principalmente a un cambio de expectativas tras el acuerdo con el FMI, la salida del cepo y el aumento de tasas.
“La salida del cepo fue exitosa en términos financieros, pero no fue acompañada por una buena performance en la economía real”, explicó. También señaló que el uso del régimen EFIS generó un exceso de liquidez, lo cual obligó al gobierno a subir la tasa de interés, encareciendo el crédito y golpeando al sector productivo.
Elizondo aclaró que, a pesar del debilitamiento mes a mes, “vamos a estar con un crecimiento de más del 4% interanual al cierre de este año”. Sin embargo, afirmó que lo económico quedó subordinado a lo político: “Aquí lo que está en juego es más la política que la economía y la capacidad que vaya a lograr el gobierno para emprender reformas”.
Reformas estructurales y presupuesto: una encrucijada política
Consultado sobre el nuevo presupuesto que el gobierno enviará al Congreso, Elizondo sostuvo: “Sí me imagino un presupuesto con previsiones, porque el presupuesto siempre es un conjunto de supuestos”. Sin embargo, fue tajante sobre el desafío político que enfrentará el Ejecutivo: “El gobierno está en una encrucijada porque quiere un presupuesto que consolide el superávit, pero tiene que negociar con el peronismo”.
Advirtió que, aunque el oficialismo puede obtener mayor consenso en Diputados, “en el Senado hay grandes riesgos de que el proyecto sea modificado sustancialmente”.
Además, Elizondo fue crítico de los presupuestos anteriores: “La Argentina se caracteriza por leyes de presupuesto que muchas veces no son convalidadas por la realidad”, y remarcó que la volatilidad macroeconómica termina invalidando las previsiones iniciales.
Importaciones, competitividad y apertura
Sobre el impacto de la apertura de importaciones, Elizondo cuestionó las críticas predominantes y brindó datos contundentes: “El año pasado el ratio importaciones-PBI fue de apenas 12,8%, el más bajo de Latinoamérica”.
En ese sentido, remarcó que Argentina necesita importar más para poder desarrollarse: “Sin importaciones no hay inversión, no hay tecnología, no hay bienes de capital ni insumos de calidad” .Y enfatizó: “Aquí estamos ante una necesidad: importar más”.
Para que eso ocurra, según el economista, “se necesita una economía más competitiva y una mejora en la productividad”. Además, insistió en la necesidad de aumentar las exportaciones, ya que son ellas las que generan los dólares necesarios para sostener una mayor apertura comercial.
Finalmente, señaló que el gobierno aún va “gradualmente” en este proceso de apertura, pero que si se quiere una economía consolidada, “tendremos que tener más comercio, más exportaciones y más importaciones”.
Fuente: Perfil