La Cepal midió los territorios más abiertos de la región luego de comparar la magnitud del comercio exterior de cada país con su PIB
Resulta paradójico que en un país en donde se pueden encontrar marcas con presencia internacional y reconocidas mundialmente, esté catalogada como una de las economías “más cerradas” de América Latina.
Sin embargo, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) Colombia es uno de los países con el grado de apertura económica más bajo de la región, teniendo en cuenta la magnitud del comercio exterior del país con su Producto Interno Bruto.
El organismo multilateral cuantifica el grado de apertura económica de un país comparando su volumen del comercio internacional, es decir, la suma de sus exportaciones e importaciones, con el PIB, y otorga a cada uno un promedio.
“El grado de apertura de la economía es un indicador que permite evaluar la magnitud del comercio exterior respecto a la producción interna de un país, para la que usa como base las series a precios de mercado de cada año”, dice la Cepal.
Esto quiere decir que, en cuanto mayor es el ratio o el promedio, más abierta debería ser la economía.
Cinco de las 10 mayores economías de América Latina son las que representan un menor grado de apertura con respecto al mercado internacional, según la Cepal. Entre las economías más cerradas, Colombia ocupa el tercer lugar, con un ratio de 40,6, por detrás de Argentina (33,4) y de Brasil (39,2). Pero por encima de Ecuador (51,4), República Dominicana (52,7) y Uruguay (56,8).
En contraste, de los 14 países latinoamericanos que analizó la Cepal, Honduras es la economía “con mayor grado de apertura”, ya que la relación entre su comercio exterior y su PIB alcanza un ratio de 100,4, seguido por El Salvador, con 86,8 y de México, con un ratio de 82,4.
Hace poco más de dos semanas, la Cepal mejoró su proyección del crecimiento económico de este año para Colombia a 4,8%, frente a 3,7% que proyectaba en enero.
También mejoró los pronósticos para Uruguay, Argentina, Bolivia y Ecuador, pero recortó la estimación de toda la región. El organismo ahora espera que el PIB de América Latina crezca 1,8% en 2022, tras su estimación de 2,1% y alertó que la fuerte desaceleración de la economía estará acompañada por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo en un periodo prologado.
“Estamos ante un periodo de enorme incertidumbre en el que se profundizan las asimetrías. Además vamos a enfrentar menor crecimiento tanto del Producto Interno Bruto como del comercio. Tendremos un contexto menos favorable para la región con un menor espacio fiscal y con presiones inflacionarias“, explicó la secretaria ejecutiva saliente de la Cepal, Alicia Bárcena Ibarra.
La guerra en Ucrania, las presiones sobre los precios de las materias primas que impulsan la inflación, la crisis de suministros, y el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal y otros bancos centrales son los factores que están influyendo para un menor crecimiento económico en Colombia y a nivel mundial.
La Cepal espera que la dinámica del comercio global se vea negativamente afectada por el conflicto bélico en Europa del Este, lo que provocaría una disminución de la demanda externa de América Latina.
Esto se explica, ya que los principales socios comerciales de la región, EE.UU., China y la UE, tendrán tasas de crecimiento menores a las esperadas, lo que repercutirá en el comercio internacional latino.
Brayan Xavier Becerra