Definido por el propio presidente de YPF, Horacio Marín, como uno de los proyectos de infraestructura privado más importantes de la Argentina de los últimos 20 años, Vaca Muerta Sur ya ingresó al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
El oleoducto, cuya fecha de inicio podría ser mediados de 2026, promete inversiones por más de US$ 2.500 millones y un salto significativo en las exportaciones de crudo para los próximos años. Este monto la ubica en la inversión privada más grande en lo que va del siglo y recién será desplazada cuando se concrete el proyecto de la planta de LNG.
Junto a YPF también participarían Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa Energía y Pluspetrol, Chevron y Shell. En la etapa actual, todos los socios están negociando los contratos definitivos de su participación en el proyecto.
Para el Gobierno Nacional la noticia generó un impacto positivo. Se trata de la obra de infraestructura más relevante de los últimos años y la primera en ingresar al RIGI. El ducto permitirá más que duplicar la posibilidad de evacuación de petróleo de Vaca Muerta.
“Con el trabajo que hicimos desde que llegamos, ahorramos uno U$S 500 millones de dólares y bajamos los plazos de construcción del proyecto”, señaló Marín, quien sostuvo que con la obra concluida Argentina será “uno de los principales exportadores de la región y aportará divisas y trabajo al país.”
Y agregó que “la magnitud de este proyecto lo convierte en trascendental para la Cuenca Neuquina. Este ducto permitirá más que duplicar la posibilidad de evacuación de petróleo de Vaca Muerta”.
Esas divisas -aseguran los expertos- podrían rondar entre U$S 20.000 y U$S 25.000 millones en los próximos dos años. En los próximos días se conocerán quiénes serán las constructoras del oleoducto, que tendrá dos tramos: de Allen a Chelforo y luego a Punta Colorada, en Sierra Grande, Río Colorado.
Según trascendió, YPF buscará financiamiento con préstamos internacionales por US$ 1.500 millones y US$ 500 millones con bancos locales.
La obra contempla construcción de un oleoducto que conectará Vaca Muerta con el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, pero también una planta de almacenamiento y una terminal portuaria con dos monoboyas para incrementar las exportaciones.
Las petroleras apuntan a que el proyecto esté terminado para el tercer trimestre del 2026, con una capacidad inicial de 180.000 barriles por día. En el escenario más optimista durante los primeros meses del 2027 alcanzará los 390 mil barriles y luego 520.000 barriles por día. En su capacidad máxima, alcanzará los 750.000 barriles por día. Se proyecta que la Cuenca Neuquina puede producir 1,5 millón de barriles al año para 2030.
Fuente: El Economista