Las empresas no tenían capacidad económica ni financiera para realizar sus operaciones. Tampoco empleados
La Dirección General de Aduanas desarticuló una maniobra diseñada exclusivamente para fugar divisas a través de 60 empresas agroexportadoras “truchas”, que no tenían capacidad económica ni financiera para realizar sus operaciones.
Las 60 “cáscaras societarias” sin empleados y con “prestanombres” como dueños, que fueron detectadas y denunciadas por el organismo, pretendían realizar millonarias operaciones comerciales para evadir y fugar divisas, según la información oficial.
Las firmas investigadas y denunciadas son, en todos los casos, sociedades de reciente creación que carecían de capacidad económica y financiera para justificar sus operaciones declaradas.
Todas las empresas registraron a lo largo de los últimos meses “un crecimiento exponencial e inexplicable en sus envíos de productos agropecuarios al exterior”, explicó la Aduana.
Y añadió que las investigaciones permitieron identificar también que los presuntos titulares o dueños de las exportadoras eran personas que carecían de bienes o inmuebles a su nombre.
Las pesquisas revelaron que, en algunos casos, los “prestanombres” utilizados para el fraude eran personas humildes que desconocían estar vinculados a empresas exportadoras, indicó la Aduana, en un comunicado.
Las denuncias realizadas por la Aduana sostienen que las maniobras con firmas falsas tienen por objetivo mantener ocultos a los verdaderos dueños, que buscan dejar en el exterior los dólares obtenidos por sus ventas, sin cumplir con la obligación de liquidarlos en el mercado cambiario oficial.
Estos operadores fraudulentos de comercio exterior, al momento de ser investigados por los organismos de control, cesaban su actividad, por lo que incumplían con el ingreso de las divisas y el pago de los tributos pendientes, puntualizó el organismo.
A la vez, recordó que diversas acciones llevadas adelante por las distintas dependencias de la AFIP permitieron desarticular en los últimos seis meses maniobras fraudulentas con el comercio de granos por 37.500 toneladas, cantidad equivalente a más de 1.200 camiones con acoplado.
Los procedimientos se llevaron a cabo en provincias argentinas productoras de materias primas, como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Tucumán y Mendoza.
Entre los productos que fueron identificados en infracción se encuentran soja, trigo, maíz, maíz partido, pero también se hallaron irregularidades en la comercialización de otras materias primas como azúcar, avena, alpiste, ajo y semillas para cultivo de pasto forrajero.
Escrito por Gerardo Choren