El acuerdo con la Unidad de Comercio y Transparencia (TTU, en inglés) de los Estados Unidos le permite a la Aduana argentina acceder a cantidades, valores y toda la información comercial respecto de importaciones y exportaciones realizadas con ese país.

Así, a partir del a sospecha en las unidades de inteligencia de la Dirección General de Aduanas (DGA) que se originó en la importación de cuatriciclos, motos de agua y motos procedentes de los Estados Unidos, se buscó cotejar el valor declarado en la Argentina junto con el registrado en la exportación.

De esta manera, la Aduana descubrió que la compañía JEGS SA informó una importación de 17 cuatriciclos, 8 motos de agua y 2 motos por poco menos de US$ 150.000. No obstante, la empresa proveedora presentó ante la aduana norteamericana una declaración de exportación por US$ 233.900.

Subfacturación

La Aduana concluyó en que la firma subfacturó en más de 35% la operación (realizada en 2017) con el objetivo de evadir el pago de tributos en la Argentina, declarando un 64% menos del valor real.

“Cabe recordar que en el 2017 no había una brecha significativa en el mercado cambiario, por lo cual la sub y sobrefacturación de operaciones de comercio internacional no apuntaba a sacar provecho del acceso de divisas a precios provechosos. Por ello, se presume que la maniobra detectada en el caso en cuestión respondía simplemente a la intención de evadir el pago de derechos de importación”, reconocieron desde el organismo.

El perjuicio fiscal determinado por el organismo que conduce Guillermo Michel asciende a poco más de US$ 64.500. Pero la multa mínima que le cabe a la firma ronda los US$ 1.650.429.

Fuente: Trade News

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