Reapareció el crédito. Se esperaba que empresas liquidarán el 125% de las operaciones devengadas. En el mercado prevén una mayor apreciación del peso y advierten por la balanza de servicios
Cabe recodar que el Gobierno comenzó en febrero de este año a implementar un cronograma a los importadores de cuatro pagos mensuales, que se redujo en septiembre a dos pagos del 50% y luego a uno de 30 días. En ese esquema comenzaron a solaparse vencimientos del esquema de 4 y de 2 pagos. El mes pasado fue el de mayor presión. Pero en vez de comprar los dólares en el mercado oficial, las empresas fueron a buscar dólares prestados a los bancos, que ahora tienen unos u$s14.000 millones nuevos provenientes del blanqueo.
Recesión, balance energético y superávit
Eso, más la propia recesión que genera menos importaciones, sumado al inesperado incremento del balance energético en u$s5.000 millones este año, como producto de menores importaciones de energía desde Bolivia, generó un combo que dio como resultado un superávit acumulado este año de unos u$s22.000 millones.
Gismondi señala que unos u$s10.000 millones fueron aportados por el agro. Pero también advierte que una gran parte de los dólares que se están ganando por Vaca Muerta se están yendo por salidas en turismo.
“Lo que ocurre es que la apreciación cambiaria genera una mayor presión en el balance de servicios, sobre todo por el turismo”, explicó. En una temporada normal, señala que la Argentina puede tener un saldo negativo de u$s10.000 millones en turismo.
Señala que “de los 900 millones de superávit de octubre u$s600 millones fueron de energía, pero tuvimos salidas de turismo por u$s500 millones”. Eso implica que si bien hay nuevos sectores que aportan que antes no se tenían en cuenta, también aparecen nuevos gastos. “Todo esto se debe a la apreciación cambiaria”, explicó la economista quien anticipó que “posiblemente vayamos a un tipo de cambio más apreciado” todavía en año próximo.
Por Carlos Lamiral (Ámbito)