Los pagos de importaciones de bienes que se realizaron de manera diferida en marzo alcanzaron su máximo en seis años, mientras que solo el 6% se pagó de manera anticipada o a la vista.

Así se desprende de un análisis del informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del Banco Central, que dio cuenta de que las importaciones de bienes en marzo acumularon u$s2.594 millones, un 57% menos que en el mismo mes del año pasado.

  Así, fue de casi la mitad de las importaciones de bienes FOB del mes que fueron por u$s 4.112 millones. Según analizaron desde la entidad, esto da cuenta de un “aumento del endeudamiento comercial o una disminución de los activos externos”.

Pagos diferidos

En el tercer mes del año, los pagos diferidos ascendieron al 94% del total, el 4% fueron anticipados y el 2% se concretaron con pagos a la vista. En el caso de los primeros, además, alcanzaron su mayor nivel al menos en 6 años, según un análisis que realizó el consultor en comercio internacional Jorge Berciano.

El analista detalló que esta dinámica en el diferimiento de los pagos responde a la escasez de dólares en el Banco Central. “La estructura productiva Argentina depende de los insumos importados, tal es así que cerca del 75% de las importaciones, sin considerar los combustibles, tienen ese destino. Por lo tanto, necesitamos importar para producir y pagamos lo mínimo e indispensable en forma anticipada y el resto lo diferimos hasta que ingresen los ‘dólares del campo'”, dijo.

A esto se suma la dinámica reciente de las importaciones. En el primer trimestre el superávit fue de u$s 4.253 millones. En el tercer mes del año las importaciones se contrajeron en un 37% mientras que en el primer trimestre acumularon una caída del 24%.

Financiamiento y dólar: qué opción conviene más

Ezequiel García Corrado, especialista en comercio exterior, aporta otras dimensiones de análisis que responden a la normalización del comercio exterior, que ofrece un plazo de previsibilidad para los pagos de importadores a realizarse en 4 meses. Señala que los proveedores aceptan estas condiciones de pago con mayor facilidad ante la regularización de deudas viejas, con lo cual también puede haber influido eso en un aumento de los pagos en diferido.

Algo similar señalaron otras fuentes del sector, que enfatizaron que los importadores están en un escenario de pago de deudas pasadas a través del BOPREAL, por lo que se abren posibilidades de financiar nuevas compras.

Otra dimensión es que algunos importadores que ya operaban a través del contado con liquidación decidieron mantenerse en ese mercado que, con la brecha actual, no representa un costo significativamente mayor.

Una dimensión más que suma García Corrado es la velocidad del crawling peg del 2% mensual que “si se mantiene, se vuelve conveniente financiar” y señala que esto representa que se disipó levemente la expectativa devaluatoria. Otra fuente del sector bancario ratificó que aumentó la calma respecto de los plazos en los que el mercado espera un nuevo salto cambiario.

Por último, García Corrado señaló que puede haber influido la falta de liquidez por la caída de las ventas, por lo que los importadores pueden haberse volcado hacia la financiación de compras y el pago de deudas pasadas ya que la demanda reduce sus planes de producción.

En el mediano plazo, Berciano agrega que las importaciones están a la espera de la cosecha y que los exportadores liquiden las divisas, y de la recuperación de la actividad.

Redactora de Economía (El Cronista)

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