Afirman que será la peor cosecha en 15 años y la más seca de los últimos 60. Preocupan nuevos recortes productivos en el mediano plazo
Los relevamientos a campo están arrojando real dimensión de los estragos que está dejando la sequía en la Argentina. Según el último trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario ya se perdieron 12 millones de toneladas de una cosecha de soja prevista de antemano en 49 millones de toneladas, es decir el 25% del total. En tanto, la campaña de la oleaginosa, el principal producto aportante de divisas del país, terminaría con una cosecha de solo 37 millones de toneladas y sus exportaciones podrían caer en más de u$s7.500 millones.
Con este volumen estimado (37 millones de toneladas) habrá casi un 13% menos de cosecha que hace un año atrás, cosecha también afectada por la falta de agua. Se estima un rinde nacional de casi 24 quintales por hectárea y un área que no cosechará en 504.000 hectáreas. Se advierte que las pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda, pueden dispararse y empezar a ser masivas si no hay un auxilio inminente de lluvias importantes y generalizadas.
Respecto al maíz los retrasos de siembras y la severa falta de agua que han sufrido las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires recortan 600.000 hectáreas del área de siembra estimada inicialmente. De esta manera, de una siembra total de 7,9 millones de hectáreas esperada en diciembre, se estima ahora 7,3 millones de hectáreas. Con un escenario normal, podrían esperarse unos 50 millones de toneladas. Los graves problemas en la siembra, el crecimiento detenido que se observa en los lotes tardíos más las enormes pérdidas productivas de los maíces tempranos hacen prever un escenario más cercano a los 45 millones de toneladas.