El presidente Javier Milei deberá encarar una fuerte recomposición de las reservas del Banco Central, condición necesaria para cumplir su promesa de levantar el cepo en 2025. Pero el monto a conseguir debería ser abultado si quiere dejar a la entidad bien preparada para enfrentar la eventual demanda de un mercado sin restricciones.
Para terminar con la “aberración” del cepo el próximo año, según Milei, reforzarán las reservas del Central de la mano de un nuevo programa de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional que implique la entrega de “dólares frescos” y/o un acuerdo con inversores privados.
La primera alternativa ya había sido adelantada por el ministro Luis Caputo en declaraciones públicas. A la segunda, que no había sido mencionada por la cúpula del Gobierno, se hace cada vez más probable debido a la fuerte compresión del riesgo país, que deja a la Argentina muy cerca de volver al regreso al mercado internacional de deuda voluntaria.
Reservas muy negativas
El monto a conseguir para reforzar las arcas del BCRA se hace más exigente en un escenario en el que las reservas netas siguen muy negativas, a pesar de los más de u$s 21.000 millones que se compraron desde el cambio de Gobierno, de los cuales buena parte se fue en pagos de deuda a inversores y organismos internacionales.
De acuerdo con cálculos privados, las reservas netas del Central se ubican en torno a u$s 9300 millones negativos, teniendo en cuenta los pagos de los Bopreal a doce meses y los depósitos del Tesoro que a principios de enero saldrán para pagarle a los bonistas. Sin esos dos compromisos, estarían rondando u$s 3000 millones negativos.
¿Cuántos dólares se necesitan? No está claro. Para el economista Gabriel Caamaño, ya están las condiciones dadas para liberar el cepo. Si Milei quisiera, sostiene, ya podría hacerlo. Pero dependerá de la estrategia que esté ideando el equipo económico del Gobierno, que se desconoce, para avanzar en ese sentido.
Caamaño estima que el equipo de Milei apuntará a conseguir, como mínimo, unos u$s 10.000 millones. Sin embargo, con las cuentas de hoy, ese monto llevaría a las reservas netas a terreno levemente positivo, contabilizando los compromisos a doce meses vista. Por lo tanto, resalta, dependerá principalmente de la táctica que se quiera encarar.
El analista Pedro Siaba coincide en que no es sencillo calcular la cifra adecuada para levantar los controles cambiarios, porque además dependerá del escenario financiero del momento. Afirma que si hay un shock de confianza suficientemente fuerte o se adopta un tipo de cambio flotante, el stock del BCRA tiene menos relevancia.
Off the record, un operador de la City estimó que Milei debería conseguir, como mínimo, u$s 20.000 millones para que las reservas netas queden en torno a los u$s 10.000 millones positivos y, de esta manera, empezar a liberar los controles de manera gradual para que a la vez vayan ingresando divisas y mejoren las mismas cuentas del BCRA.
A la vez, considera que posiblemente será necesario tener un peso un poco menos apreciado para mejorar la competitividad comercial e incentivar las exportaciones, también con el objetivo de que la entrada de más dólares al país refuerce las reservas del Central y, al mismo tiempo, ayude a seguir liberando los controles.
Los analistas de Facimex, por su parte, afirman que para salir del cepo cambiario en 2025 será necesario que las reservas pasen a terreno positivo y la única manera de revertir la cuenta rápidamente sería a través de una línea de financiamiento, ya sea con el Fondo o con privados, por lo que perciben las palabras del Milei como una buena señal.