Al respecto conversé con Arsene Jules Etienne Juvenal Dupuit (1804 – 1866), nacido en Fossano, Piamonte. ¿Es francés, como sugieren los nombres que los padres le pusieron al bautizarlo; o italiano, como parecieran sugerirlo los mapas de la época? Respuesta: a comienzos del siglo XIX el Piamonte era parte del imperio francés. A partir de 1824 estudió en la Escuela de Puentes y Canales de París, llegando a desempeñarse como ingeniero jefe de dicha ciudad. Supongo que tendría buen corazón, pero al decir de William Spencer Vickrey, Dupuit llegó a condenar las distribuciones caritativas de alimentos en épocas de hambre porque, al ayudar directamente a los menesterosos, se contribuía a elevar los precios de los productos alimenticios, en perjuicio de las clases más pobres. Entiéndase bien: cuando fracasa una cosecha, los programas de ayuda no aumentan la producción sino que determinan quién come y quién no. Esto lo explicó Amartya Sen, cuando analizó la hambruna que padeció su villa natal, cuando él tenía ocho años.
-Por su trabajo profesional, usted tuvo que contestar una pregunta pertinente.
-Así es. ¿Bajo qué condiciones está justificada la construcción de puentes? Reflexionando sobre esta cuestión, descubrí el principio por el cual me recuerdan los economistas: el del excedente del consumidor, que incluí en un trabajo que publiqué en 1844.
-¿De qué se trata?
– El excedente del consumidor surge de la diferencia entre lo que estoy dispuesto a pagar por conseguir un bien, y lo que termino pagando. Lo que estoy dispuesto a pagar depende de mis preferencias, del precio del resto de los bienes y de mis ingresos; lo que termino pagando por él depende de lo que también demanden las otras personas, y las condiciones en que se ofrece el mencionado bien. Soy fanático de las películas de Woody Allen, pero cuando compro la entrada no exteriorizo mi fanatismo y pago lo mismo que el resto. Solo el monopolista discriminador está en condiciones de apropiarse por entero del excedente del consumidor, porque al poder discriminar entre cada uno de sus compradores, a cada uno de ellos les cobra todo lo que están dispuestos a pagar por juntarse con el bien.
-¿Qué significa esto, en el caso del puente?
-Que cuando se calculan los beneficios, a efectos de saber si vale la pena construirlo, hay que tener en cuenta al excedente del consumidor, aunque éste no pueda ser capturado por quien lo construye, a través del peaje que cobra por cruzarlo.
-¿Cómo cabe analizar la decisión de Aeropuertos Argentina de construir un edificio para procesar de manera ágil los paquetes que llegarán del exterior?
-La primera consideración tiene que ver con la duración esperada en el cambio de la política comercial. Quien, para mantener la agilidad de la operatoria, construye un edificio, piensa que la reforma llegó para quedarse. Nadie aumenta el tamaño de una florería para atender como de costumbre el aumento de la demanda que se produce, cada año, en el día de la madre. La modificación de la política comercial se puede derogar, pero AA no espera que ello ocurra en el futuro próximo.
-¿Cuál otra consideración es importante?
-Que la construcción del edificio, y la puesta a punto, demorarán un año. Lo cual quiere decir que la empresa atenderá a sus clientes de determinada manera durante 2025, y de otra luego.
-¿Qué quiere decir, concretamente?
-En 1976 Rudiger Wilhelm Dornbusch publicó una monografía titulada “Expectativas y la dinámica de los tipos de cambio”, analizando cómo un sistema económico absorbe una novedad, cuando la velocidad de ajuste no es la misma en todos los mercados que lo componen. Mostró que, al comienzo se produce sobreajuste en los precios y las cantidades de los mercados que reaccionan más rápido, y que con el tiempo todo el sistema económico se adapta a la nueva realidad.
-Dornbusch aplicó esto al caso del mercado de divisas. ¿Qué tiene que ver con la cuestión que estamos analizando aquí?
-Lo importante de su análisis es que es generalizable. Para enfrentar el aumento de la demanda de sus servicios, la dotación de personal de la empresa se puede ajustar mucho más rápidamente que el tamaño de sus instalaciones. Concretamente, durante 2025 AA atenderá el aumento de la demanda de sus servicios, con las instalaciones que ya tiene, porque el nuevo edificio estará en construcción. Lo cual implica que aumentará su demanda de servicios laborales: trabajarán horas extras algunos de los actuales empleados, y probablemente tomen más personal. Pero también estamos delante de un caso de sobre aumento de la demanda de trabajo.
-¿De qué habla?
-Si el flujo de paquetes provenientes del exterior continúa, a partir de 2026 la demanda de servicios laborales por parte de AA será mayor que la que existió hasta 2024, pero no tan alta como la que se producirá durante el año en curso. Ejemplo: si la empresa desarrollaba la operatoria con 100 empleados, durante 2025 probablemente necesite 150, pero a partir de 2026 sólo requiera 125.
-Lo cual quiere decir que los contratos laborales que celebren a raíz de esto tienen que tener en cuenta que una porción de la demanda laboral es sólo transitoria.
-En efecto. De lo contrario AA procesará los paquetes con la dotación de personal que tiene, y la calidad del servicio se resentirá, hasta que se inaugure el nuevo edificio.
-¿Usted está anticipando futuros despidos?
-No necesariamente, porque una cosa es el análisis de una cuestión particular, y otra el devenir total de la empresa. Si nada más ocurre durante el año en curso, entonces a partir de 2026 observaremos lo que surge del análisis anterior. Esto es lo que, en economía, se denomina ceteris paribus; pero la historia enseña que no está garantizado que el ceteris tenga que ser paribus. Importante aclaración que David Ricardo formuló en el capítulo 31, titulado “sobre la maquinaria”, en sus Principios de economía y tributación.
-¿Qué significa esto?
-Que, de repente, por el aumento del nivel de actividad económica, junto a la desregulación del resto de los servicios que presta la empresa, AA necesita más personal, en cuyo caso no se producirán despidos sino reasignación de parte del personal.
-Don Arsene, muchas gracias.