Tradicionalmente, durante el Año Nuevo Chino (CNY) se observa una desaceleración de la producción en Asia, y las líneas navieras cancelan itinerarios (blank sailings) para alinear la oferta con la demanda. En 2020, la situación fue excepcional, ya que las fechas de feriado se extendieron debido al brote de Covid, mientras que tanto en 2021 como en 2022 mantuvieron una capacidad alta para atender los altos niveles de demanda. Dado que el crecimiento de la demanda ahora se ha estancado y las tarifas de flete aún están cayendo, tendría sentido que las líneas navieras aplicaran blank sailings adicionales durante el Año Nuevo chino 2023 para tratar de detener la caída de las tarifas.
No obstante, de acuerdo con Sea-intelligence, ese no ha sido el caso. Así en la comparación de 2023 respecto 2019 y la tasa de crecimiento de capacidad promedio de 2015-2019, se observa un aumento extraordinario en la capacidad disponible. La ruta que conecta el Lejano Oriente y la costa oeste de América del Norte experimenta un crecimiento de la capacidad del 35% al 38%; la ruta Lejano Oriente – América del Norte costa presenta un asombroso crecimiento de capacidad del 57% al 59%, mientras que Asia – norte de Europa creció del 28% al 42%. Asia-Mediterráneo es la única ruta que está más cerca de los niveles previos a la pandemia.
De acuerdo con Sea-Intelligence este desarrollo es bastante preocupante, ya que, a pesar de la caída de la demanda, se prevé que la capacidad implementada durante al Año Nuevo chino 2023 sea mayor que la capacidad implementada en 2021, donde la demanda aumentó absolutamente. Si la demanda sigue siendo lenta o se contrae por completo, dados estos niveles de capacidad, las tarifas de flete seguirán cayendo.
Fuente: Sea Inteligence