Marcelo Elizondo expuso en Mendoza: “Nunca antes el mundo había comerciado tanto. El comercio internacional aumentó un 10%. La mitad de lo que se comercia, son bienes, la otra mitad servicios y capital intelectual. El tráfico de datos es lo que más creció: un 70%. La innovación es el principal motor, el mundo compra servicios que vienen con bienes adentro”
Marcelo Elizondo disertó en el seminario “La Argentina que viene”, junto a Roberto Cachanosky y Mario Grinman, con apertura de Daniel Ariosto, organizado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios y la UCIM, Unión Comercial e Industrial de Mendoza.
El reconocido especialista en negocios internacionales fue contundente: “Nunca antes el mundo había comerciado tanto. El comercio internacional aumentó un 10%. La mitad de lo que se comercia, son bienes, la otra mitad servicios y capital intelectual. El tráfico de datos es lo que más creció: un 70%. La innovación es el principal motor, el mundo compra servicios que vienen con bienes adentro”.
“En Argentina estamos preocupados por lo doméstico pero también, debemos centrarnos en lo externo. Mendoza exporta mil millones de dólares y Cuyo casi dos mil. Pero podrían alcanzar mucho más que eso. Nuestro país cayó dramáticamente en cuanto a negocios internacionales. Hace menos de 100 años teníamos más del doble de actividad. Venimos para abajo en nuestra relación con el planeta. No estamos aprovechando las oportunidades “ayudados” por el Mercosur es un bloque muy cerrado, con poca inserción externa”, dijo Elizondo.
“Podemos tener una mejor inserción externa, en la medida en que entendamos lo que pasa. Necesitamos inversión para mejorar nuestra capacidad productiva, mayor participación en el comercio y evolución, no es solo comprar o ir a vender. Tenemos que mejorar la relación con el planeta, no solo exportaciones e importaciones, sino inversión, no sólo recibir sino invertir en otros destinos. Para ello tenemos que saber qué pasa en el planeta. Y pasa que la globalización no se retrae, a pesar de algunos pronósticos; vivimos en una evolución tecnológica permanente; en la actualidad prevalecen empresas internacionales (ecosistemas productivos); se han elevado la demanda de calidad; hay una creciente influencia de la geopolítica en los negocios; una gran inestabilidad en el sistema global; una reducción de la capacidad del poder político como factor de ordenamiento económico y este poder político está licuando a los estados nación, que no pueden controlar nada. Estos cambios influyen en la estrategia de las empresas” informó el especialista.
En cuanto a la postura de Argentina en el mundo, observó: “Los países exitosos se integran en redes para comerciar. Argentina impide las importaciones y así, no genera condiciones para que las empresas formen parte de la goblal innovación network. Para entrar en el mundo, no solo necesitamos la estrategia, sino acuerdos que permitan la baja de aranceles que, en algunos casos, llegan a 0. Cuando el promedio en el resto del mundo es del 5%, el Mercosur negocia con el 12. El mundo ya no protege sus economías en frontera por el contrario, las empresas crean confluencias regulatorias, instituciones comunes que permitan regular la producción y el comercio, Salir a vender no es solo ajustar tiempos o mejorar los puertos, sino interactuar con diferentes actores y ser conscientes de los estándares cada vez más exigentes en materia ambiental, sanitaria, de seguridad, informativas”.
“En Argentina no tenemos buenas empresas, competitivas a nivel internacional porque no podemos escalar por falta de financiamiento, lo que impide el desarrollo en diversos sectores. La puja en el mundo hoy es por imponer los estándares y el sector privado está adquiriendo una relevancia significativa” finalizó Elizondo.
Fuente: Memo