En un escenario de profundo cambio internacional, por la ola arancelaria que alzó Donald Trump y, con fuertes fricciones a nivel local por la apertura de importaciones y la caída del consumo interno, Martín Rappallini, asumió como presidente de la Unión Industrial Argentina, este martes.

“Empezaron con el pie derecho”, aseguran en los pasillos de la sede de Av. de Mayo al 1000 tras conocerse que el gobierno Nacional eliminará las retenciones al universo de exportaciones del sector industrial, que en total generan u$s 30.000 millones al año. 

La iniciativa fue impulsada por la UIA,  a partir de un listado de 1000 productos que serán beneficiados con la reducción a 0% de derechos de exportación. “Ningún país le pone impuestos a la exportación de bienes industriales”, marcó el nuevo presidente de la central fabril.

El dirigente industrial indicó que esta medida es “una parte importante y fundamental para la generación de divisas”, sin embargó señaló que la entidad está detrás de la aprobación de la ley pyme y la reducción de una cadena de impuestos municipales, provinciales y nacionales.

A la espera de la resolución que se publicará en los próximos días con las posiciones arancelarias que indiquen qué productos quedarán excluidos del tributo que, en promedio, representa entre 3 y 5%, los industriales, aseguran que prácticamente todas las exportaciones de las pymes serán beneficiadas.

Desde la UIA, anticiparon que la rebaja impositiva se dará en al menos dos etapas ya que “el gobierno está evaluando el impacto fiscal”. En principio se le dará prioridad a los sectores pyme, luego a actividades como la automotriz, el aluminio y la petroquímica.

En ese punto, marcó que es lo adecuado para incrementar la exportación. “Tenemos que competir con el resto del mundo” y “no queremos quedar fuera de juego por tener la mochila llena piedras”, dijo Rappallini.

Importaciones

A la espera de que el Gobierno de inicio a la fase de reducción impositiva que le prometió a los empresario, mientras la macro termina de acomodarse, el nuevo jefe industrial aseguró que la industria “juega otro partido”, en relación a la competencia con el resto del mundo.

“Estamos ante cambios muy fuertes sobre el rol industrial”, dijo en una reunión con periodistas y se remontó a la pandemia del Covid – 19  y lo que significó el abastecimiento en un marco de aislamiento. “Se puso en discusión geopolítica el rol de la industria”, planteó.

En ese sentido, señaló que Estados Unidos que lideraba  60 sectores en tecnología perdió cerca de 50 espacios. En cambio,  los países donde se produce, como China, entendieron que en el sistema productivo está la mejora continúa.

Este cambio abrupto puso en evidencia la necesidad de dotar de competitividad a la industria para poder competir y, en el caso de la Argentina, apuntó contra la “mochila” de impuestos. “Ningún país que produce bienes de capital, habilita la importación de usados“, planteó, en relación a la última decisión que tomó el ejecutivo nacional.

El industrial, que ejerció como presidente en la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA),  dijo que la importación “preocupa en la medida que no haya mejoras a todos los sectores productivos”. 

Si bien no se mostró en contra de la apertura, al explicar que “el país siemrpe tiene un ritmo de importaciones” advirtió sobre sectores más golpeados por la falta de medidas para poder competir.  Sobre casos que perjudican a economías regionales, dijo que “es un problema grave” y anticipó que se realizará un estudio para medir el impacto en cada cadena de valor. 

En relación a situaciones de sustitución por productos del exterior que impactan en economías regionales con pérdida de empleo, dijo que “algo tenemos que hacer” y valoró las medidas antidumping ya que “China no juega con las reglas de todos los miembros de la OMC, incluso, subsidia sus exportaciones”. 

Costo local y rentabilidad

Entre los sectores que  están “muy bien preparados”, mencionó mineríaenergíacampo tecnología. Sin embargo, aseguró que los tradicionales son “fundamentales” y pueden crecer mucho más si se integran a las cadenas de valor.

En relación a las actividades con mejor desempeño indicó que la automotriz está duplicando ventas y la de electrodomésticos también repunta, mientras que sectores como el textilcalzado y construcción siguen con una caída de entre 10 y 15%, en comparación con 2023.

“En la medida que no haya mejoras a los sectores productivos, la suma de ineficiencias seguirá pesando en el costo argentino”, dijo y se diferenció del Secretario de Industria Pablo Lavigne quien apuntó a los “márgenes muy altos”

“El problema es laboral, financiero, infraestructura, costos logísticos; hay cadenas donde Ingresos Brutos llega a representar el  20%”, marcó.

“Le vamos a pedir al Gobierno que nos acompañe en la mejora de la competitividad”, dijo Rappallini y explicó que “hay empresas que importan con el mismo arancel que en Brasil o Uruguay, pero en Argentina, el producto cuesta el doble, porque todo cuesta más”.

El ejecutivo,  se mostró abierto al diálogo con el oficialísimo y confirmó que mantendrá reuniones con funcionarios de la órbita nacional en las próximas semanas.

Por último, sobre el nuevo esquema de bandas cambiarias, Rappallini dijo que “el mercado lo esta testeando”  y destaco que el sector necesita ” la mayor previsibilidad posible” , ya que “la volatilidad es parte de los costos”.

Redactora de Economía (El Cronista)

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