Por la suba del dólar oficial y su impacto en la caída de las importaciones, la balanza comercial volvió a ser positiva en diciembre después de un año. Para el 2024, esperan el superávit con la recuperación del agro
En diciembre, la balanza comercial volvió a ser positiva por primera vez desde de febrero de 2023, con un superávit de USD1.017 millones, según el Indec. Este resultado se explicó por una caída en las importaciones del 9,5% mensual desestacionalizada, empujada por la devaluación y la suba en la alícuota del impuesto PAÍS, que también le permitió al BCRA comprar USD5.010 millones en el MULC entre el 10 de diciembre y este jueves. A pesar de este repunte sobre el final, el año cerró con un déficit comercial de USD6.876 millones. Hacia adelante, por la recesión y su impacto sobre las importaciones y por el fin de la sequía, los analistas proyectan una “notable mejora del balance externo” de la mano del sector agropecuario.
El informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) difundido por el Indec este jueves mostró una suba mensual desestacionalizada en las exportaciones del 3,1% en diciembre, aunque terminaron el año con una contracción del 13,8% interanual. Por su parte, las importaciones presentaron una caída del 9,5% mensual y del 15,2% interanual y llegaron a un total de apenas USD4.255 millones, el nivel más bajo desde principios del 2021, a la salida de la cuarentena. La baja en las compras al exterior, tanto en precios como cantidades, resultaron en un superávit de USD1.017 millones para el último mes del 2023.
Sin embargo, el año cerró con un déficit de USD6.876 millones. Acorde a la consultora Abeceb, ese número contrastó con “el superávit de USD6.923 millones en 2022, revirtiendo el balance de bienes en USD13.849 millones y marcando el primer déficit comercial en cinco años“. El derrumbe en la balanza comercial tiene relación directa con la sequía, que provocó una caída del 25% en las exportaciones agropecuarias.
El panorama es el opuesto en 2024. La consultora LCG proyectó que, disipados los efectos de la sequía, las exportaciones “volverían a niveles de los años previos acumulando unos USD83.000 millones (24% interanual)”. “De esta manera, el año que comienza podría aportar USD15.000 millones anuales a través de la balanza comercial“, anticiparon.
La otra parte del fenómeno que desembocará en una mejora del balance comercial es la caída en las importaciones, que ya se vio en diciembre, tras la devaluación del dólar oficial y la suba del impuesto País que encarecieron la compra de bienes al exterior, a pesar del cambio de las SIRA por el sistema SEDI, cuyo cronograma debería empezar a normalizarse en el corto plazo. Este contexto le permitió al BCRA acumular compras por USD5.010 millones desde el 10 de diciembre.
“Para 2024, se espera una notable mejora del balance externo. La corrección del tipo de cambio real (que alienta exportaciones y desestimula importaciones) y la recesión también alimentarán la mejora del saldo comercial, que podría alcanzar un saldo positivo cercano a los USD15.000 millones”, explicó Abeceb.
La consultora Fundación Capital (FC) proyectó “una importante mejora en la balanza comercial en 2024” y aclaró: “La caja en dólares exhibió un claro cambio de dinámica tras el cambio de mandato, lográndose acumular unos USD2.800 millones en el primer mes de administración. No obstante, esto se dio en el marco de un acceso bastante limitado al mercado de cambios, que progresivamente empezaría a normalizarse“.
“Adicionalmente, se prevé una importante baja en las importaciones, debido a la caída en la actividad económica (4,8% interanual proyectada para 2024) y su encarecimiento por el salto cambiario (118,3%) y por la suba del impuesto PAÍS (6,2 puntos promedio). Pese a esto, la continuidad del dólar blend para exportadores acota el flujo de dólares en el balance cambiario”, señaló FC.
La consultora Sarandí también coincidió con el balance positivo y advirtió que el superávit “dependerá en gran medida de la elasticidad de las importaciones frente a la (menor) actividad“. “Para este resultado también será relevante el incentivo cambiario. Llegado el mes de cosecha de la campaña gruesa el Ejecutivo deberá efectuar una nueva corrección sobre el dólar oficial que, viajando a una velocidad de solo 2% mensual, llegará a abril aún más apreciado que el nivel heredado”.
Por Julieta Romero (Bae Negocios)