¡Atención países del Mercosur! Vean lo que ha estado sucediendo en el Reino Unido a partir de su separación de la Unión Europea. Siempre dijimos que entrar a un proceso de integración es relativamente fácil, pero lo difícil es salir. Y, sobre todo, es muy caro. Igual que lo que sucede con los matrimonios: terminan siendo fáciles de concretar y difíciles de terminar, además de muy costosos.
Siempre se repite algo que no está suficientemente comprobado y que a veces se dice se publicó en 1930 en un diario inglés de Yorkshire según unos o en The Daily Mail, según otros. En realidad, no importa. Habiendo una espesa niebla sobre el Canal de la Mancha que separa Gran Bretaña de Europa y que impedía la navegación, la supuesta frase decía: “Espesa niebla sobre el Canal. El continente quedó aislado”.
Cierta o no, la frase resume admirablemente el sentimiento de la mayoría de los británicos sobre el resto de los europeos, a los cuales creen diferentes y hasta inferiores. Esto es debido a su propia historia que les ha creado sobre sí mismos un elevado concepto. Lo cual los ha llevado a tener un carácter egocéntrico, a un sentimiento exclusivista propio de los británicos y diferente al resto de los europeos. Así fue su glorioso, y a veces no tan glorioso pasado, el de un gran imperio, basado en su ingenio (como los inventos de la máquina de vapor, aunque ésta fue invento de un escocés), en su contracción al trabajo, pero también a la conquista armada de vastos territorios por todos los continentes, al robo y a la piratería, a la colonización y explotación de lejanas tierras. Esta actitud imperialista triunfante los ha llevado a creer en su superioridad con respecto al resto del mundo.
Pero, toda esta realidad ha quedado sepultada en el pasado. Y los sueños del pasado se han convertido en la amarga pesadilla de hoy. La decadencia comenzó a partir de la Segunda Guerra Mundial en que fueron salvados del nazismo alemán por los ejércitos y la ayuda monetaria de los Estados Unidos.
Dos han sido las principales causan que explican la penosa situación económica actual: antes que nada, el llamado “Brexit”, la salida de la Unión Europea, decidida en un referéndum que así lo dispuso. Luego, como detonante, la guerra de Ucrania. Los que hace pocos años votaron la salida de la U.E. hoy seguramente estarán arrepentidos. El costo ha sido terrible y lo seguirá siendo por mucho tiempo.
Si algún gobierno de un país del Mercosur está pensando en retirarse del mismo debería pensarlo dos veces antes de tomar una decisión. Porque la salida podrá ser muy cara. Al respecto los Artículo 21 y 22, Capítulo V, Denuncia, del Tratado de Asunción, establecen:
“Art. 21 – El Estado Parte que desee desvincularse del presente Tratado deberá comunicar esa intención a los demás Estados Partes de manera expresa y formal, efectuando dentro de los sesenta (60) días la entrega del documento de denuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay que lo distribuirá a los demás Estados Partes.
“Art. 22 – Formalizada la denuncia, cesarán para el Estado denunciante los derechos y obligaciones que correspondan a su condición de Estado Parte, manteniéndose los referentes al programa de liberación del presente Tratado y otros aspectos que los Estados Partes, junto con el Estado denunciante, acuerden dentro de los sesenta (60) días posteriores a la formalización de la denuncia. Esos derechos y obligaciones del Estado denunciante continuarán en vigor por un período de dos (2) años a partir de la fecha de la mencionada formalización.
Lo anterior significa que un Estado que se retire del Mercosur mantendrá por dos años los derechos y obligaciones referentes al programa de liberación, es decir, por ejemplo, que deberá mantener el arancel cero para las importaciones desde los demás Estados Partes.
Carlos Canta Yoy (Todocomex)