Se hace un análisis de los ingresos, gastos y resultados de los datos a marzo de 2024 y refiere un impacto preocupante en áreas críticas

El Sector Público Nacional de Argentina logró un superávit fiscal de $0,6 billones. Sin embargo, tras el pago de intereses por $0,3 billones, el superávit financiero se redujo a $0,3 billones. Este resultado, similar al de los meses previos, se debe principalmente a recortes extremos en los gastos, surge de un informe detallado dado a conocer por el Centro de Economía Política Argentina – CEPA-.

Los ingresos totales en marzo alcanzaron los $6,1 billones, con una caída del 8,6% interanual ajustado por inflación. A pesar de aumentos significativos en impuestos relacionados con el comercio exterior, como las retenciones y el impuesto PAIS, impulsados por la devaluación, estos no pudieron compensar la disminución en otros tributos vinculados a la actividad económica y los salarios.

 

 

El superávit no se debe a un aumento en la recaudación, sino a una reducción drástica del gasto del 28,6%. Este recorte afectó casi todas las partidas presupuestarias, con reducciones reales de dos dígitos. Destacan especialmente los recortes en jubilaciones, que representaron el 31% del ajuste total, seguidos por los gastos de capital y los subsidios económicos, principalmente energéticos.

Sin embargo, la sostenibilidad de este ajuste genera dudas. La falta de transferencias a CAMMESA podría afectar la cadena de pagos del sector energético, mientras que el crecimiento del impuesto PAIS condiciona futuras políticas económicas, incluyendo la salida del cepo.

Las transferencias a provincias y universidades nacionales sufrieron una caída significativa en marzo, lo que podría afectar la prestación de servicios básicos y la educación en el futuro cercano.

Por otro lado, los gastos de capital experimentaron una disminución del 87%, con una ejecución prácticamente nula debido a la paralización de la obra pública, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo en la infraestructura del país.

A pesar de estos desafíos, el superávit fiscal acumulado en el primer trimestre de 2024 superó las expectativas, lo que podría haber permitido un aumento considerable en el gasto social en marzo. Sin embargo, la asignación de recursos sigue siendo una preocupación clave para el futuro del país.

Informe completo:

2024.04.24_Informe_Fiscal_Marzo_2024_CEPA

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