Las recientes transformaciones en la política de comercio exterior y el régimen cambiario en Argentina están reconfigurando el comportamiento del consumo y el panorama de las importaciones, según el análisis de El Mejor Trato.
Lejos de ser cambios meramente técnicos, estas medidas están teniendo un impacto directo en el comercio local, que observa con preocupación cómo crece exponencialmente el uso del canal courier para importar bienes de consumo. En tan solo unos meses, las compras realizadas a través de este sistema, que permite adquirir productos directamente del exterior y recibirlos en el país, se duplicaron en volumen.
Uno de los factores clave detrás de esta aceleración es la eliminación del Impuesto PAIS, junto con la reducción de aranceles y la apreciación del peso frente al dólar. Este nuevo escenario generó condiciones más favorables para adquirir productos desde el exterior, especialmente en rubros como la indumentaria, tecnología y accesorios. Para muchos consumidores argentinos, comprar directamente a proveedores extranjeros resulta no solo más económico, sino también más eficiente en términos de variedad y tiempos de entrega. En consecuencia, el e-commerce internacional ha ganado terreno como alternativa frente a la oferta local.
Los datos de Aeropuertos Argentina reflejan esta tendencia con claridad. En diciembre de 2024, las compras mediante courier aumentaron un 23% en comparación con el mes anterior, alcanzando las 597.000 kilogramos de mercadería. Sin embargo, ese crecimiento fue solo el comienzo: en enero de 2025, el volumen subió a 720.000 kg —un alza del 99%— y en febrero se mantuvo elevado, con 609.000 kg procesados. En términos de cantidad de paquetes, esto representa un aumento cercano al 180%. Luciana Larsen, gerenta de la empresa logística Capsia, señaló a Infobae que gran parte de este auge proviene del comercio electrónico, donde los consumidores aprovechan la oferta global y la velocidad de entrega.
Este fenómeno está estrechamente vinculado a las flexibilizaciones implementadas a fines de 2024. El Gobierno elevó el límite FOB permitido de USD 1.000 a USD 3.000 y habilitó una franquicia para envíos de hasta USD 400 —con un máximo de cinco por persona al año— que quedan exentos de aranceles y tasa estadística, pagando únicamente el IVA. Esta combinación, sumada a un tipo de cambio estable y contenido, generó una brecha de precios que favorece notablemente la importación individual frente al comercio interno.
Aunque en 2024 las importaciones aéreas cerraron en niveles históricos (80.063 toneladas), a partir de septiembre comenzó un repunte sostenido. De mantenerse el ritmo actual, se estima que en 2025 el crecimiento del sector rondará entre el 15% y el 20%, con el canal courier y el e-commerce como principales motores de esta nueva dinámica comercial.
Fuente: Trade & Retail