El inesperado salto del rojo de las cuentas públicas de enero, que llegó a los $204.000 millones, le dejó un margen al Palacio de Hacienda de unos $237.000 millones hasta marzo para cumplir con el FMI
El ministro de Economía, Sergio Massa, quedó obligado a hacer un importante esfuerzo fiscal en estas semanas si pretende aprobar la meta del déficit fiscal del primer trimestre de 2023, tal cual quedó establecida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En enero, según datos de la Secretaría de Hacienda, ya consumió el 46% del margen permitido entre ingresos y gastos.
GMA Capital plantea que el enfriamiento en la actividad económica que se viene dando desde finales del 2022 “aparece como una amenaza para el cumplimiento del target fiscal, ya que este suele venir acompañado de una menor recaudación tributaria”.
Por su parte, Portfolio Personal Inversiones detalla que “el Gobierno se consumió en el primer mes, en el que todo juega a favor para alcanzar superávit, casi la mitad del espacio de la meta fiscal, dejando un margen de $237.562 millones para el bimestre febrero-marzo”.
En tanto, el economista Nadín Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estima que en lo que resta de 2023, el Gobierno estará obligado a hacer un esfuerzo fiscal adicional equivalente al 0,08% del PBI promedio mensual respecto de igual período de 2022. El analista calculó que entre febrero y diciembre del año pasado el rojo del sector público fue del 2,68% del PBI, y este año, para lograr el objetivo el margen que queda es del 1,77%. La diferencia es del 0,9% del PBI en 11 meses. Este año no se podrá apelar a rentas de la propiedad que el año pasado representaron 0,3% de ingreso.