El equilibrio entre la oferta y la demanda en el transporte marítimo de contenedores se encuentra en un momento crítico. Según el último informe de Braemar, la sobrecapacidad en la industria persistirá al menos hasta 2028, impulsada por una oleada de nuevos encargos de buques y un freno casi total a la demolición de unidades antiguas.

Más barcos, pero menos espacio para crecer

Durante el primer semestre de 2025, se ordenaron 2,3 millones de TEU en nuevas construcciones, cifra que se aproxima al récord de 3,8 millones de TEU del segundo semestre de 2024. A pesar de una leve desaceleración, el apetito por más capacidad sigue firme consignó The Loadstar.

El enfoque ha comenzado a virar hacia buques de menor tamaño: si bien se siguen encargando unidades de gran capacidad (neo-panamax y ULCS), en los primeros seis meses de 2025 se solicitaron 74 buques feeders y regionales de hasta 4.000 TEU, muy cerca del total anual de 80 registrado en 2024.

Una flota envejecida… pero en uso

El informe destaca que el 32% de la flota de buques pequeños (hasta 4.000 TEU) ya tiene más de 20 años, porcentaje que podría subir al 45-50% en 2030. Aun así, las ventas para desguace cayeron a niveles ínfimos en el primer semestre de 2025, con solo 10 buques reciclados (equivalente a 5.454 TEU), comparado con 48.600 TEU en el mismo periodo de 2024, según datos de Alphaliner.

La explicación radica en que las navieras prefieren mantener en operación las unidades antiguas, ante la persistencia de desvíos por el Cabo de Buena Esperanza, la escasez de naves disponibles en el mercado de arriendo y el recuerdo de disrupciones recientes como la pandemia, la crisis del Mar Rojo o las huelgas portuarias.

Un futuro de más barcos y menos margen

La cartera de pedidos total al 1 de julio alcanza los 9,6 millones de TEU, equivalente al 30,5% de la capacidad actual de la flota mundial. Además, se proyecta que solo en 2028 entren en operación 3,3 millones de TEU, mientras el crecimiento neto anual de la flota se mantendría en un promedio del 7,3%.

El analista de Braemar, Jonathan Roach, advierte que esta combinación de inversiones intensas y crecimiento moderado del comercio “ensanchará la brecha entre oferta y demanda”. Se estima una sobrecapacidad promedio del 27% anual hasta 2028, siendo de 18% en 2025 y 19% en 2026.

¿Qué pasará con las tarifas?

Con más barcos compitiendo por cargas limitadas, las tarifas de flete podrían enfrentar presión a la baja en los próximos años, especialmente si no se ajusta la oferta mediante más desguaces o suspensiones de itinerarios.

Según Braemar, el actual ciclo de ganancias de las navieras tocaría fondo precisamente en 2028, justo cuando se espera el mayor número de entregas de nuevos buques y el posible retorno del tránsito por el Mar Rojo.

Fuente: MasContainer

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