Las mayores restricciones impactan sobre la producción y la comercialización. Los empresarios se quejan y los analistas hablan de un “momento crítico” para la economía

Los empresarios consideran que el cepo al dólar para importaciones lleva a que la Argentina se encuentre en un “momento crítico” para producir. Numerosos artículos que requieren de materia prima importada para ser fabricados en el país registran dificultades para ser elaborados. Y ahí aparecen los faltantes. Zapatillas, neumáticos, papel higiénico, material hospitalario y alimento para mascotas son, entre otros, los productos que pueden llegar a escasear en caso de mantenerse las trabas.

Las limitaciones que impuso el Banco Central (BCRA) a fines de junio para que los importadores puedan acceder a divisas al precio oficial se agravarán, según opinaron analistas.

Si bien algunos dirigentes de cámaras empresarias consultados por TN creen que la situación va a permanecer así en los próximos meses, otros estiman que el Banco Central encontrará “rápidamente” una solución que permita destrabar el acceso a los dólares.

Para el secretario de Prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Salvador Femenía, la escasez de materias primas alcanzó un “momento crítico” en los últimos días.

Todo rubro con materias primas que tengan insumos importados está en dificultades. Hace semanas que se observa una reducción gradual, pero ahora estamos en un momento crítico por la incertidumbre que genera no saber cómo reponer stocks”, señaló el directivo. En tanto, estimó que los faltantes “van a continuar en algunos productos, como por ejemplo en papel higiénico o zapatillas, entre tantos otros”.

Por su parte, el empresario Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) consideró que las dificultades para importar reflejan “una situación transitoria”, ya que el Banco Central –dijo- “encontrará rápidamente una solución, porque fue una decisión de ese organismo la que provocó los inconvenientes”.

A fines de junio, la autoridad monetaria estableció cambios en el sistema de importaciones para, como informó TN, frenar una mayor pérdida de reservas por ese canal. Las modificaciones se extenderán hasta el 30 de septiembre y causaron malestar en empresarios y comerciantes.

Rosato recordó que el Banco Central dispuso que alrededor de 20.000 pymes puedan acceder hasta US$1 millón para importar, pero aclaró: “Afuera quedaron las pymes que necesitan divisas por encima de esa cifra, que deben ahora financiarse con recursos propios o a través de bancos”, con un costo más caro por dólar.

“Entonces, cuando esas industrias tienen que importar con un dólar más caro, ya que no lo hacen con el dólar oficial, ese mayor costo se traslada a precios. Eso genera también complicaciones con las entregas en el mercado local porque los empresarios no saben a qué precio tienen que vender”, explicó el empresario a TN.

El nuevo sistema de pagos del comercio exterior “responde a las necesidades extraordinarias de divisas para atender la importación de energía, con el objeto de sostener el crecimiento económico y el desarrollo de las pymes y evitar maniobras especulativas sobre las importaciones”, justificó el Banco Central el 27 de junio, cuando hizo pública su decisión.

El último balance cambiario que mensualmente elabora el organismo que encabeza Miguel Pesce, correspondiente a mayo, refleja la voluminosa salida de divisas que provoca la importación de energía: por ese concepto se fueron US$1309 millones durante ese mes, con un crecimiento interanual del 115%.

El torniquete del Central para priorizar el pago de importaciones de energía llevó a que los empresarios comenzaran a alertar por sus stocks: “Lo más valioso de una empresa es el capital de trabajo y dentro de ese capital está el stock. Por eso es necesario priorizar las importaciones para la producción”, enfatizó Femenía.

Sin embargo, el dirigente confió en los anuncios que esta semana realizó la ministra de Economía, Silvina Batakis: “Dio señales positivas, como respetar el equilibrio fiscal, apuntar a tasas de interés positivas, que el Estado no gaste más de lo que tiene, que no habrá devaluación. Se necesita una economía más tranquila”, señaló a TN.

Entre algunos de los sectores más afectados está el de los fabricantes de fibras derivadas del plástico, que se utilizan para la fabricación de neumáticos: “Ahí se han detectado serios problemas para importar porque no pueden cerrar importaciones a un dólar libre y vender al dólar oficial”, afirmó, a su turno, Rosato.

Y señaló además que a nivel mundial los insumos están aumentando en dólares como consecuencia de la guerra en Ucrania: “Eso genera inflación a nivel global, en cifras muy elevadas. A la Argentina esa situación le pega muchísimo más porque ya venía con un nivel de inflación muy alto”.

Crecen los reclamos empresarios por el cepo importador

Las empresas de nutrición animal solicitaron al Gobierno que destrabe el ingreso de insumos al país para garantizar el abastecimiento.

“La imposibilidad de giro de divisas al exterior dada la restricción de cupos establecida y la falta de alternativas de financiación a través de los proveedores o entidades bancarias están generando quiebres de stocks, que tornan la situación crítica”, alertó la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (CAENA).

Los insumos que necesita esta industria son importados y en caso de no contar con ellos, se incrementaría el costo de producción de proteína de origen animal (pollo, huevo, leche, cerdo, carne bovina), según la entidad empresaria.

Otro sector representado por la Cámara de Equipamiento Hospitalario de Fabricación Argentina (CAEHFA) también se quejó por la decisión oficial y alertó que las limitaciones impuestas por el Gobierno podrían llevar a un desabastecimiento del sistema de salud nacional de productos hospitalarios descartables, implantables y electromédicos.

También se registran demoras para para conseguir insumos básicos de odontología, al tiempo que la industria farmacéutica tiene dificultades para acceder a suministros destinados a la fabricación local de medicamentos.

El cepo importador pegó además en la industria del café: la materia prima no se elabora en el país y uno de sus referentes, Martín Cabrales, comentó que si bien el panorama de se sector es “crítico”, no significa “que no se pueda resolver”.

En la conferencia de prensa que brindó al inicio de la semana, la ministra de Economía, Silvina Batakis, justificó indirectamente el cepo y advirtió que la guerra en Ucrania “afecta mucho” a la Argentina por los mayores precios de la energía.

No obstante, aseguró que la matriz productiva del país “está intacta” y su decisión es “mantenerla, sostenerla, complejizarla y hacerla más sustentable”, además de impulsar un aumento de las exportaciones.

La advertencia de los analistas por el cepo importador

El economista Aldo Abram fue lapidario con respecto a lo que pasará en este segundo semestre: “La producción se verá afectada muy negativamente por el cepo y así los problemas para importar se van a ir agravando”.

“La situación tiende a agravarse porque si bien es cierto que, como dice el Gobierno, en septiembre habrá menos importaciones de gas y se irán menos divisas por ese concepto, también van a ceder, y mucho, las exportaciones, que en el último año y medio se vieron favorecidas por un incremento de los precios internacionales”, puntualizó.

En diálogo con TN, Abram consideró que como cada vez hay menos dólares en las reservas del Banco Central, “los cepos tienden a restringir la situación, no a flexibilizarla. Entonces, el impacto en la producción tanto agropecuaria como industrial es grave, porque no les dejan importar al dólar oficial”.

“Entonces, los productores tienen que ir al dólar contado con liquidación, que es más caro. Y quedan afuera de la competencia por los precios frente a sus vecinos de la región, que sí pueden importar a un dólar oficial”, concluyó.

Por Gerardo Choren, especial para TN

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