En medio de una escalada de los dólares financieros y el mercado blue, los operadores observan con creciente atención el futuro del swap de monedas entre Argentina y China, crucial para financiar las compras de comercio exterior.
Este acuerdo representa unos US$ 5.000 millones que fortalecen las reservas del Banco Central, las cuales no aumentaron en mayo como se esperaba, debido a que los productores agropecuarios están esperando una subida del dólar.
Si las negociaciones no avanzan, a finales de junio se enfrentarán vencimientos de US$ 2.906 millones, seguidos por otros US$ 1.938 millones el último día de julio.
Es conocido que China busca reactivar las obras de las represas Cepernik y Néstor Kirchner en Santa Cruz para facilitar las negociaciones.
El gobierno de Javier Milei enfrenta un desafío, ya que el swap se ha convertido en un tema de geopolítica internacional. La administración libertaria se ha alineado con Estados Unidos, lo que ha generado descontento en China.
La lenta comercialización de la cosecha gruesa ha sorprendido al gobierno, obligándolo a considerar seriamente la posibilidad de pagar parte del swap con China a corto plazo. No obstante, aseguran que el Banco Central dispone de las reservas necesarias para cubrir esos vencimientos.
Además, se espera la llegada de unos US$ 900 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), correspondientes al cumplimiento de las metas del primer trimestre.
Ante esta situación, se contempla negociar con China un acuerdo para devolver los fondos en cuotas. Un factor que podría facilitar las negociaciones es el interés de China en participar en obras de la red ferroviaria argentina, especialmente en el transporte de cargas.
Mientras tanto, el gobierno de Milei enfrenta otra preocupación: la demanda constante del FMI y del Tesoro de Estados Unidos de que los ajustes en Argentina sean “sustentables”.
Dada la oposición liderada por el kirchnerismo, que no está dispuesta a negociar ninguna ley, el gobierno considera que las transformaciones sustentables deberán esperar hasta 2025, cuando Milei confía en lograr un triunfo electoral que cambie significativamente la composición política del Congreso.
Opinando San Nicolás