Este medio dio cuenta del malestar sectorial, porque los cueros salados iban a tener retención cero. Industriales de curtiembres y marroquinerías salieron a cruzar este plan y hubo acuerdo con Gobierno
El encuentro estuvo liderado por funcionarios de la Secretaría de Agricultura encabezados por el secretario de Coordinación Federal Agropecuaria, Jorge Solmi, a quien le plantearon la importancia de desalentar la exportación de la materia prima utilizada por las industrias locales.
Los frigoríficos “poseen el monopolio de acceso a los vacunos producto de la prohibición de exportación de ganado en pie, en detrimento de los productores ganaderos. Asimismo, los empresarios y gremialistas del sector coincidieron en que la posición de los frigoríficos sólo prioriza sus negocios y los de algunos barraqueros y/o intermediarios que desde una oficina hacen operaciones con el exterior exportando exclusivamente cuero crudo con sal”.
Valor agregado
Por este motivo, se advirtió que para que no se sigan afectando las divisas del país y se pierdan puestos de trabajo exportando materia prima, se solicitó que se mantenga la actual fórmula y valor base de cálculo del derecho de exportación de cueros salados, evitando quedar en mano del funcionario de turno para determinar su valor.
Además, se solicitó que se respalde a la industria del cuero y sus manufacturas, y se aseguró que “el asado no aumenta por el cuero, pero la cadena aumenta el valor del cuero agregándole trabajo y diseño”.
De esta manera, las autoridades aclararon que jamás estuvo en los planes del Gobierno que el derecho de exportación pierda su verdadera esencia estructural y, menos aún, anularlo.