La meta de acumulación de reservas internacionales para el segundo trimestre presenta complicaciones para ser cumplida. Según lo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central debería reunir para fines de junio USD4100 millones. Un análisis de la consultora PxQ indicó que, en la actualidad, la cuenta arroja 2400 millones menos de los necesarios para cumplirle al Fondo. Todo esto sucede en un contexto donde las importaciones de abril volverán a ubicarse en los 7000 millones de dólares. Tal como publicó BAE Negocios hace una semana, el titular del BCRA, Miguel Pesce, cuenta las reservas día a día a la espera que el sector agroexportador empiece a vender las 14 millones de toneladas de soja que tiene almacenadas, valuadas en más de USD8500 millones.

Al principio del mes, el BCRA venía comprando, en promedio, USD110 millones diarios. Pero ese ritmo se le dio vuelta en las últimas jornadas: el martes de la semana pasada logró comprar solo 5 millones, pero entre miércoles y jueves vendió 100 millones. El viernes pasado compró 5 millones.

Para PxQ, el promedio de compras de mayo hasta la segunda semana fue de 60 millones diarios, cuando debería ser de 80 millones para alcanzar la meta pautada con el FMI. El escenario podría ser más benigno si entrasen los dólares del Fondo de Resiliencia del organismo multilateral.

Según la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), el desempeño de las reservas para los primeros cuatro meses del año estuvo muy por detrás del registrado en igual período de 2021. “En ello han influido cuestiones climáticas y el faltante de gasoil que dificultaron la velocidad normal de recolección de la cosecha de maíz y soja”, sostuvo la fundación en su último informe.

La baja performance en la acumulación de divisas tiene dos posibles explicaciones. Por un lado, el retaceo en la venta de soja por parte de grandes productores, escenario que es compartido hacia el interior de la autoridad monetaria tal como publicó BAE Negocios hace una semana.

“En un período donde es habitual la alta estacionalidad de liquidación de exportaciones, la acumulación de reservas fue relativamente baja. Por el momento se acelera el ritmo de devaluación para no retrasar más el tipo de cambio. Este dilema será crítico luego de julio. Creo que el Gobierno tratará de cumplir con la acumulación de reservas lo más que puede sin llegar a la meta para evitar que una mayor devaluación acelere aún más los actuales niveles de inflación”, sostuvo a este diario Alejandro Vanoli, ex presidente del BCRA y titular de la consultora Synthesis.

El otro dato que hace crujir a las reservas es el incremento de las importaciones que en abril volverán a tocar los 7000 millones según las estimaciones del propio BCRA. “En este escenario, las compras de energía crecieron un 195 por ciento durante el primer trimestre. En términos de divisas, implicó una demanda extra de USD910 millones. Asimismo, el balance comercial energético pasó de ser superavitario en 225 millones en el primer trimestre de 2021, a ser deficitario en 285 millones”, sostuvo el trabajo de la FIDE.

Por su parte, para la consultora LCG, las exportaciones de abril se ubicarán en los 7200 millones, mientras que las importaciones serían de 6000 millones, es decir que habría un potencial superávit de 1000 millones. El misterio se develará esta semana cuando se conozca el dato del Intercambio Comercio Argentino.

Tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, la autoridad monetaria deberá recalibrar sus estimaciones para todo el año, que hasta ahora arrojaba un posible superávit comercial de USD12.000 millones.