El BCRA aumentó el monto diario a partir del cual debe dársele preaviso de u$s10.000 a u$s100.000 y eliminó la inscripción obligatoria en un registro de importadores y exportadores

Mientras el equipo económico se aferra a la continuidad del cepo al dólar y celebra cómo su permanencia amortiguó el impacto local del cimbronazo de los mercados globales del lunes, el Banco Central realizó dos pequeñas flexibilizaciones de trabas informativas para el acceso al dólar oficial, sobre todo para pago de importaciones.
A través de la comunicación A 8085, el BCRA subió el monto de las operaciones a partir del cual es obligatorio informar previamente sobre las compras de dólares y dejó sin efecto un registro para importadores y exportadores en el que debía inscribirse toda firma que necesitara cursar pagos en divisas por el comercio exterior.
La medida de la entidad que preside Santiago Bausili modifica las normas de Exterior y Cambios en esos dos puntos. En concreto, el BCRA decidió aumentar el monto diario a partir del cual debe dársele preaviso que hasta ahora estaba fijado en u$s10.000 y desde el 14 de agosto pasará a u$s100.000.
Por otro lado, la autoridad monetaria dispuso que, a partir de este viernes, queda eliminada la obligatoriedad de inscribirse en el “Registro de información cambiaria de exportadores e importadores de bienes” para realizar pagos por operaciones de comercio exterior. En caso de no estar registrada, la firma debía solicitar la autorización del BCRA para acceder al mercado de cambios.

¿Larga vida al cepo?

Se trata de pequeñas simplificaciones en el marco del férreo control de capitales que sigue vigente. Básicamente, reduce los trámites para los bancos que deben efectuar las operaciones de bajo monto solicitadas por sus clientes, tanto para el pago de importaciones de bienes como de servicios.

En definitiva, el equipo económico busca dar señales al mercado de que su horizonte es la eliminación del cepo. La nueva medida va en la línea de la flexibilización (de mayor alcance) realizada el mes pasado, cuando redujo de cuatro a dos cuotas la calendarización del pago de la mayor parte de las importaciones, elevó el monto de las exportaciones de servicios que no deben liquidarse contra pesos y eliminó la restricción que tenían para comprar dólar MEP las personas que hubieran recibido asistencia del Estado durante la pandemia o percibieran subsidios de otra índole (como a las tarifas energéticas).

Aunque lo cierto es que el grueso de las restricciones cambiarias sigue en pie y su levantamiento parece alejarse cada día más, en el marco de una “fase 2” del programa económico que parece prescindir de la acumulación de divisas. Así lo percibe el mercado que pone la lupa en el rojo de las reservas netas, estimado en alrededor de u$s6.000 millones.

Fuente: Ámbito

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