El Banco Central (BCRA) sigue regulando el cepo cambiario y tapando cualquier rendija por la que se le puedan seguir escapando dólares a través del mercado oficial de cambios (MULC), por lo que, luego de su reunión habitual de directorio de este jueves, emitió una norma que modifica varios puntos de las regulaciones que moderan el acceso al mercado cambiario, en su mayoría, con foco en las condiciones apra las empresas que operan en el comercio exterior, pero, también ajustó algunos puntos que afecta a los individuos.
Según pudo saber Ámbito, estas tarjetas eran utilizadas por muchos usuarios para tener un monto en dólares para consumo congelado a precio más barato que el que tendría en algunos días previo a un viaje al exterior. Era una manera de adelantar consumos garantizándose un tipo de cambio más económico para una compra futura.
Cómo funcionan esas tarjetas de compra
Cabe mencionar que los montos cargados en esos instrumentos de compra que no superaran los u$s300, ese monto se podía abonar en pesos al precio del “dólar tarjeta” (el oficial minorista más el impuesto PAIS del 30% y un 35% reintegrable en concepto de adelanto de Ganancias), lo equivalente a un tipo de cmabio de 421,7, sin necesidad de aprobación alguna.
Al hacer la carga anticipadamente al momento del consumo, el tipo de cambio aplicado, que sigue la evolución del oficial, era más conveniente de lo que sería en el futuro. Pero, a partir de esta nueva norma, para hacer esa operación se requiere permiso previo del Central y, de esta manera, el acceso a esa posibilidad se hace más complejo.
“La medida apunta a tratar de que se vayan cada vez menos dólares por todos los canales posibles”, señala el economista Christian Buteler. Y, si bien esa modalidad era practicada por algunos usuarios de tarjetas y no implicaba montos significativos, tal como explica el economista Federico Glustein, “el objetivo es cercenar el acceso a los dólares por todas sus formas legales, evitando, así, el arbitraje y los rulos”.
Muchas maniobras evasivas: muchas normas reactivas
De este modo, esa modalidad se suma al listado de otras que requieren autorización del BCRA, como las participaciones en juegos de azar y apuestas de distinto tipo, las transferencias de fondos a cuentas en billeteras virtuales, las transferencias de fondos a cuentas de inversión en el exterior, las operaciones cambiarias en el exterior y las compras de criptoactivos.
“El problema es que el cepo hace que las personas empiecen a buscar nuevas alternativas. Seguramente, detectaron que los montos que se cargaban en esas tarjetas eran llamativamente elevados y el BCRA lo que hace es ir atrás de estas maniobras que buscan eludirlo”, señala Buteler.
En ese sentido, Glustein afirma que “hay miles de maniobras, como: cursos, regalos, compras encubiertas, que podrían ser escapes para obtener un mejor tipo de cambio”. Por eso, constantemente aparecen regulaciones de este tipo. Pero insiste en que “no es el principal nicho de salida de divisas”.
Sin embargo, sí considera que este tipo de normativas tienen incidencia, por ejemplo, en la dinámica de los sitios de compra on line, y opina que “son elementos que pueden ayudar a acelerar las cotizaciones paralelas, sobre todo del dólar blue, ya que va a ser el único libre al cual accederán los consumidores”.
Fuente: Noticiasdel6