El Banco Central informó sobre las medidas tomadas frente a la evolución de la coyuntura económica, destacó la trayectoria descendente de la inflación minorista y la moderación en términos reales de la emisión monetaria.
En lo que hace específicamente a las divisas y al comercio exterior, el ente monetario subrayó “la amplia aceptación voluntaria de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) que, al operar como un swap cambiario, redujeron fuertemente la tenencia indeseada de pesos y la potencial demanda de moneda extranjera en el corto plazo”.
Las colocaciones de BOPREAL por casi USD 8 mil millones proveen acceso diferido a moneda extranjera, de manera previsible a través del Mercado Libre de Cambios (MLC), indicó el organismo, tras recordar que el pasivo de los importadores tocó un récord histórico de US$ 58.000 millones a fines de 2023, debido al manejo discrecional de la política cambiaria y del comercio exterior.
“Se pudo responder a la demanda pendiente de dólares sin comprometer la estabilidad macroeconómica”, destacó el Banco Central.
Reservas
Desde el inicio de la gestión, el BCRA revirtió la tendencia de caída de reservas y comenzó la compra sostenida que le permitió acumular 8700 millones de dólares a fines de marzo. En esa línea, bajó la brecha del tipo de cambio de cambio desde alrededor del 200% en su pico previo al 10 de diciembre de 2023 al 60%.
De esta manera, la brecha entre el tipo de cambio paralelo y el tipo de cambio oficial efectivo para los importadores se encuentra por debajo del 5%.
El avance de las medidas de liberalización del comercio, o normalización del mismo, es firme y lento a la vez.
La semana pasada, el Banco Central tomó la decisión de conceder una mayor flexibilidad en el acceso al mercado de cambios para las pymes, los actores privados más importantes en materia de empleo y valor agregado de la producción y que, a la vez, son las que menos espalda financiera tienen para hacer frente a los golpes de timón propios de la Argentina.
Balance de riesgos
Las autoridades del organismo entienden que la coyuntura económica evoluciona favorablemente, hay mayor previsibilidad cambiaria y mejores condiciones de liquidez, por lo que estimaron prudente revisar el balance de riesgos hacia adelante y tomar una serie de medidas.
Puntualmente, las empresas micro y pymes, luego del nuevo ajuste de calificación realizado por la Secretaría de Industria, podrán pagar sus importaciones dentro de los 30 días. La medida abarca las operaciones con despacho a plaza a partir del 15 de abril e incluye a las destinaciones que debían pagar las importaciones en 4 cuotas cada 30 días.
De la misma manera, también se flexibilizó el acceso al mercado de cambios para anticipos sobre bienes de capital, siempre para las micro y pymes. Así, cuando tengan que importar equipamiento para procesos productivos, tendrán la posibilidad de anticipar hasta el 20% del valor del bien. Poco, si se entiende cómo se maneja el comercio internacional. Pero mucho si se pone en el contexto de la restricción absoluta que viene padeciendo el sector.
Fuente: Trade News