Se extendió por un año el acuerdo de importación de autos sin arancel entre los dos países por un cupo de u$s773 millones
Que Argentina no le exporte a México es entendible por distintos motivos. Algunos modelos que produce, como La Nissan Frontier o el Volkswagen Taos, ya se fabrican en ese país. De hecho, en el corto plazo van a comenzar a importarse desde ese mercado por el fin de la producción local.
Además, México es un gran productor de vehículos. En 2024 estuvo muy cerca de los cuatro millones. Esto lo hace muy competitivo por la escala de producción y también porque tiene una presión fiscal menor a la Argentina. No es fácil entrar a ese mercado con los altos costos argentinos.
Lo llamativo es que, también por esas ventajas que tiene, no exporte en mayor volumen a la Argentina. Muchos consumidores piden que haya libre comercio y eliminación de impuestos, en general, pero en este caso particular, que ofrece esas condiciones, no importación a gran escala.
Marcas como Volkswagen, Ford o Nissan importan modelos de ese país para vender en el mercado argentino. Las Ford Maverick o Bronco, el Volkswagen Vento o los Nissan Versa o Sentra son algunos ejemplos.
Una explicación que ensayó un directivo de una automotriz sobre este tema, es que en México el cupo se distribuye por una serie de variables que tienen, como base, al volumen de producción de cada automotriz. La que más produce más cupo tiene. Esto hace que una automotriz que, por ejemplo, concentre el 30% de la producción tenga derecho al 30% del cupo. El problema es que, después, no tiene oferta de modelos que puedan ser consumidos por el mercado argentino.
Si bien se importan autos desde México, en el mercado argentino no hay suficiente demanda como para poder importar más. Tal vez a precios más bajos, habría más demanda, pero no al precio que se venden. Sería bueno saber si esos autos se podrían vender a menor valor, aunque con menor rentabilidad. La consulta se hizo a alguna empresa y la respuesta fue negativa: “No se puede vender a menor precio”. Habrá que creerles.
También puede ser un tema a tener en cuenta que el mercado argentino no es lo suficientemente atractivo para la industria mexicana, que siempre tuvo los ojos puestos en vender a Estados Unidos, y no tengan una política clara de exportar a esta región. Es posible que con las trabas y aranceles que está poniendo el presidente, Donald Trump, cambien de opinión y busquen colocar sus autos en otros mercados, como el argentino. Eso se verá con el tiempo.
Por lo pronto, para adelante, la importación de Taos y Frontier utilizará una parte de ese cupo, pero no modificará de forma importante el número final.
Fuente: Ámbito