Con independencia de la negociación del Acuerdo Mercosur-UE que debe aún constituir una realidad, es innegable que Argentina tiene, más allá de los distintos signos políticos, una creciente integración comercial con el bloque asiático
Por Edgardo Figueroa (El Economista)
El análisis de series estadísticas permiten visualizar tendencias que en el día a día permanecen ocultas. Hay procesos que vale la pena observar. En el caso del comercio exterior, y de la incidencia creciente de China y del bloque asiático en particular, es importante tener una radiografía de lo que acontenció en la última década para poder entender el presente.
En el caso de China, en 10 años nuestras exportaciones se incrementaron 46,1% mientras que las importaciones lo hicieron 75,4% . El intercambio comercial creció 65% y el déficit de la balanza comercial con China pasó de US$ 4.496 millones a US$ 9.494 millones. Creció 111%.
Claro que este fenómeno no es exclusivo de China. Si observamos el caso de los países del Asean (Brunei-Camboya-Filipinas-Indonesia-Laos-Malasia-Myamar-Singapur-Tailandia y Vietnam) entre 2012 y 2022 las exportaciones argentinas crecieron 74,8%. Y en el caso de la India nuestras exportaciones crecieron 269%. En conjunto, si sumamos las exportaciones argentinas a China, a los países membros del ASEAN y a la India nos encontramos que estas pasaron de representar 13,8% de las exportaciones argentinas en el 2012 a representar el 23,1% el año pasado.
En materia de importaciones, si bien las originarias de China aumentaron 111%, las de Asean cayeron 6,4% y las de la India, si bien aumentaron 49,8%, lo hicieron a partir de niveles muy bajos de importaciones.
Es decir que China es la que explica el crecimiento de las importaciones argentinas originarias del bloque asiático. China+ASEAN+India pasaron a representar 16,4% de las importaciones totales en el 2012 a representar 28,9% del total importado por Argentina. Y nuevamente en contraposición a esta tendencia, Argentina disminuyó sus importaciones de los restantes bloques comerciales -con excepción de la EU- los cuales pasaron a representar del 57,1% del total importado por Argentina a representar el 52,7% el año pasado. La única excepción fue con la UE donde crecieron nuestras importaciones.
El escenario decripto debe ser analizado más aún a partir de la entrada en vigencia de la Asociación Económica Integral Regional (abreviado RCEP por sus siglas en inglés) que constituye un nuevo acuerdo de libre comercio (TLC) entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes (Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda). El tratado fue firmado en la Cumbre de la ASEAN del 15 de noviembre de 2020 y luego de la ratificación de Filipinas -en febrero de 2023- entró en vigencia para todos los estados participantes el 2 de junio pasado.
Son 15 países que representan el 30% de la población mundial, el 30% del PIB mundial y el 25% del comercio mundial.
Con independencia de la negociación del Acuerdo Mercosur-UE que debe aún constituir una realidad, es innegable que Argentina tiene, más allá de los distintos signos políticos, una creciente integración comercial con el bloque asiático a partir de la complementariedad de los perfiles productivos con los de esta megaregión.
Ello debe ayudar a ejercitar un ejercicio de prospectiva sobre la futura inserción de Argentina – en sintonía con Brasil- en el comercio internacional. Donde poner los énfasis y las prioridades en materia de estrategia comercial.