En ese marco, las compañías aéreas nucleadas en la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina-JURCA lanzaron una advertencia el fin de semana, por la cual se señaló una serie de problemáticas derivadas de la situación general de las importaciones. Todas ellas pondrían en peligro el funcionamiento normal y seguro de las empresas.

El primer ítem denunciado hace referencia a la dificultad para importar insumos básicos para cualquier operación de las aerolíneas como tickets, etiquetas para equipajes, equipamientos de comunicaciones y computación, elementos para catering, repuestos de aeronaves, materiales para operación de rampa y equipos de detección de drogas y sustancias explosivas, entre otros. Todos estos elementos constituyen una vital importancia para que los vuelos transcurran con normalidad desde su compra hasta el uso del servicio.

En cuanto al segundo tema planteado en el comunicado, el “Servicio de Detección y Alarma de Descargas Eléctricas”, sería un elemento tercerizado en los aeropuertos argentinos. El mismo sería prestado por empresas extranjeras a través de un prestador local.

Dicho servicio sirve para poder actuar con mayor seguridad y eficiencia ante condiciones climáticas severas en los aeropuertos, permitiendo conocer con precisión dónde caerán descargas eléctricas ante tormentas. Según JURCA, la quita de esos dispositivos de prevención sólo provocará un regreso de “cinco años en el tiempo y volver a una operación aerocomercial más cara, insegura, lenta y con más demoras para los pasajeros”.

Así las cosas, las aerolíneas pusieron sobre la mesa una advertencia que, entre líneas, debe ser leída como una potencial amenaza a la seguridad de las operaciones normales. Una alerta que en Argentina siempre debe ser oída.