El gobierno de Javier Milei eliminó hasta fin de año los aranceles a la exportación de aluminio, acero y sus derivados, según informó GMK Center. El decreto, cuya vigencia comenzó el 9 de octubre, afecta a los envíos a países que aplican tarifas superiores al 45% sobre estos grupos de productos.
De acuerdo con la información publicada, esta decisión es una respuesta del gobierno a “las prácticas de varios países que, mediante la imposición de aranceles de importación de escala significativa, han restringido el acceso de los productos de aluminio y acero al comercio internacional, lo que constituye una forma de proteccionismo que impacta directamente en la competitividad de las exportaciones argentinas”.
Los aranceles de exportación cero estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2025 o hasta que se reduzcan los aranceles sobre los productos metalúrgicos argentinos por debajo del 45%. Como señalan los expertos, este paso podría facilitar a los productores el acceso al mercado estadounidense, como informó Al Jazeera, luego de que la administración Trump impusiera aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio.
Al mismo tiempo, los analistas destacan que la decisión del gobierno de Milei es una opción de compromiso, ya que afecta a los ingresos del presupuesto nacional, que dejará de recibir varios miles de millones de dólares que antes ingresaban a las arcas fiscales en forma de derechos de exportación. Al mismo tiempo, la efectividad de esta medida aún genera dudas, ya que no es capaz de compensar el aumento en el costo de los productos metalúrgicos.
Cabe señalar que Washington impuso restricciones comerciales a la mayoría de los países de América Latina. Además, los aranceles del 50% afectaron a China, India y Brasil, lo que generó una significativa incertidumbre en los mercados mundiales e introdujo ajustes sustanciales en las cadenas globales de suministro.
Los economistas señalan que, en el contexto de una competencia global cada vez más intensa por los mercados, Argentina busca proteger los intereses de sus empresas metalúrgicas y estimular las exportaciones. Esta medida se enmarca dentro de una serie de políticas económicas que el gobierno de Milei viene implementando con el objetivo de reactivar la economía, fomentar el crecimiento de sectores clave y promover una mayor integración con los mercados internacionales.
Asimismo, se espera que la industria nacional pueda aprovechar esta flexibilización arancelaria para ganar competitividad en un entorno global marcado por conflictos comerciales, sobreoferta en algunos mercados y demanda inestable en otros. En particular, empresas del sector del acero plano, acero inoxidable y aluminio primario podrían ver una oportunidad para mejorar su posicionamiento frente a competidores de otras regiones.
Por otro lado, expertos advierten que el impacto de esta medida dependerá también de factores externos como el precio internacional de los metales, la evolución de la demanda en mercados clave y la estabilidad macroeconómica interna. Además, será crucial monitorear si los países que imponen aranceles superiores al 45% reaccionan positivamente a esta decisión y reconsideran sus políticas comerciales hacia Argentina.
En definitiva, la eliminación temporal de los aranceles busca generar un impulso exportador que favorezca a la industria metalúrgica nacional, en un contexto internacional desafiante y cambiante.
Fuente: Mendoza Today

