Argentina pretende recuperar la carga paraguaya, que migró hacia el puerto de Montevideo, luego de que gobiernos kirchneristas decretaran incrementos de los controles aduaneros y trabas burocráticas a las barcazas guaraníes que navegan por la Hidrovía Paraná-Paraguay. Así lo señalaron a El País dos operadores marítimos argentinos.

En este momento, el gobierno de Javier Milei procura mejorar la coordinación de los escaneos de Aduanas y eliminar el exceso de burocracia que afectan a la carga paraguaya. Su objetivo es recuperar los negocios perdidos con armadores de Paraguay.

Según las fuentes, en las administraciones de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner la carga paraguaya se dirigió a Montevideo por las limitaciones ya mencionadas. El gobierno de Mauricio Macri, a través de políticas menos restrictivas, logró que la carga paraguaya retornara a Buenos Aires. Sin embargo, al llegar el kirchnerista Alberto Fernández al poder, las barcazas paraguayas otra vez regresaron a puertos uruguayos.

Los armadores guaraníes entendieron que esa película les era conocida: Argentina retornaba a las trabas burocráticas y mala gestión en la Administración General de Puertos (AGP).

El expresidente de la Administración General de Puertos durante el macrismo, Gonzalo Mórtola, dijo a El País que es muy importante la transición en materia de puertos.

“En los cinco años de gobierno del presidente (Luis) Lacalle Pou, se hizo un gran trabajo y hubo un avance enorme en la modernización de puerto de Montevideo y a su vez se recuperó el transbordo de barcazas provenientes de Paraguay que ostentaba Argentina”, dijo Mórtola.

Y agregó que resulta “trascendental” que el presidente electo Yamandú Orsi mantenga esta política teniendo en cuenta que el gobierno del presidente Milei “tarde o temprano va a procurar las medidas para que los transbordos paraguayos vuelvan a Puerto Buenos Aires. Es el Game of Thrones (Juego de los Tronos) de los puertos”.

Mórtola, quien fue presidente de la Comisión Interamericana de Puertos de la OEA y hoy es consultor portuario, afirmó que el escenario actual “es un lindo desafío” para ambas orillas del Río de la Plata y, además, “es generador de empleo e inversiones inmediatas”.

En tanto, un operador marítimo argentino afirmó que lo que ocurre ahora -la puja entre Uruguay y Argentina por la carga paraguaya- “es un clásico del Río de la Plata”.

Medidas

El 12 de abril de 2024, durante la inauguración de una terminal de graneles líquidos de Corporación Navíos en Nueva Palmira, el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo, explicó la razón del crecimiento de los movimientos de carga en el puerto capitalino, los cuales fueron récords en los últimos tres años consecutivos.

Agregó que las empresas que invierten cifras elevadas en Uruguay no pretenden mover solo las exportaciones de este país sino también captar mercaderías provenientes de Brasil, Paraguay y el sur de Bolivia que bajan por la Hidrovía y tienen como destino final otros continentes. Por ejemplo, Corporación Navíos anunció, durante la inauguración de su terminal de graneles líquidos, que realizará inversiones millonarias en la zona franca de Nueva Palmira.

Sin salida al mar

Obligado por su geografía, Paraguay compró todas las barcazas de armadores argentinos entre las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado y luego comenzaron a construirlas o importarlas. Como carece de puertos oceánicos, Paraguay está obligado a sacar su producción por la Hidrovía.

La carga paraguaya es transportada por 3.200 barcazas empujadas por 400 remolcadores. Paraguay tiene la tercer flota de barcazas del mundo después de Estados Unidos y China y la primera de América Latina.

El volumen de mercadería que mueven esas barcazas es enorme. El 60% de la carga que transita por la Hidrovía es paraguaya; un 30% es brasileña y el 10% es boliviana.

En 2023, Paraguay transportó por la Hidrovía Paraná-Paraguay 27 millones de toneladas de carga, según informó el diario paraguayo La Nación.

Por eso la decisión del gobierno argentino de cobrar peajes a la carga que cruce aguas argentinas hacia puertos uruguayos, en particular a Nueva Palmira, afecta a los armadores paraguayos, bolivianos, brasileños y uruguayos.

La Hidrovía Paraná-Paraguay comprende unos 3.300 kilómetros desde Puerto Cáceres, en Mato Grosso do Sul (Brasil) hasta el puerto de Nueva Palmira (Uruguay).

Las mercaderías llegan al puerto palmirense en barcazas y allí se transbordan a buques oceánicos.

La principal carga que sale por Nueva Palmira o por la estación de transferencia de Puntas del Arenal es el mineral de hierro brasileño.

Se estima que en 2025 se transbordará por ambos puertos unas 6 millones de toneladas de ese producto.

Eduardo Barreneche (El País)

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