A la hora de reducir el costo argentino, la primera demanda que hace el sector privado apunta a bajar impuestos distorsivos. Pero mientras los números fiscales no permitan avanzar por ese camino, el Gobierno se propuso achicar tasas y obligaciones que recargaban su operatoria. Una de ellas, anticipada ayer, es la anulación del denominado valor criterio, que la Aduana fijaba como piso para determinar el envío de las mercaderías al canal rojo (revisión física obligatoria). Esta traba obligaba a contratar un seguro, que en los hechos operaba como una barrera paraarancelaria. Otra decisión en ciernes tiene que ver con eliminar de poner una estampilla en los bienes importados.

En el camino hacia la desregulación del comercio exterior, que el Gobierno interpreta como un punto clave para reducir el “costo argentino” para seguir bajando la inflación y hacer más competitiva la exportación, el equipo económico que conduce Luis Caputo, decidió apoyarse en una herramienta de recomendación internacional para gestionar tanto las importaciones como las ventas al exterior, en una plataforma que interopera con AFIP, Aduana y otros organismos.

La Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) tuvo significativos avances en la gestión de Mauricio Macri. Aunque continuó desarrollándose en el gobierno de Alberto Fernández cobró relevancia con el regreso de funcionarios que fueron parte del gabinete en 2015 y, recientemente, con el desembarco de Federico Sturzenegger como Ministro de Desregulación y Transformación del Estado.

La herramienta que el sector privado ya tiene en la mira “trasciende cualquier tipo de sector”, contó Esteban Marzorati, subsecretario de Comercio Exterior a El Cronista y dijo que “es aplicable a cualquier empresa que quiera operar con todas las facilidades que va a otorgar”. En línea con países de la región como Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Brasil, Colombia, México, algunos de Centroamérica como Panamá y muchos de otros continentes, se busca digitalizar al 100% las operaciones de comercio internacional.

PUNTA A PUNTA

“Ganás en reducción de costos, tiempo; mejora de los controles mediante la armonización de los trámites y toda la información centralizada”, dijo el funcionario y aclaró que “todo sucede en una única ventanilla para todas las partes que intervienen”. En ese sentido, también entre los beneficios y en base a mediciones en otros países de aplicación, el Gobierno estima que los costos del comercio internacional, que luego impactan en la cadena de abastecimiento local, pueden reducirse en 50%; en este punto la variable “tiempo” se vuelve clave a partir de la reducción de trámites presenciales y documentos físicos. Además, la ventanilla única, “provee al Estado de información para los usuarios, permite el acceso a través del portal a los trámites, realizar declaraciones y presentaciones ante Aduana; finalmente, va a interoperar hasta el embarque y la nacionalización de la mercancía”.

Lejos del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) que sirvió para administrar los permisos para realizar compras al exterior y que luego fue reemplazado por un sistema estadístico, el SEDI, hoy Economía apuesta a esta alternativa que aglomera todos los trámites y articulación con los organismos que intervienen.

RELANZAMIENTO

En los primeros 9 meses de gestión, luego de atacar temas centrales como la deuda del sector importador que rozó los 60.000 millones a fines de 2023 y funcionó como barrera al intercambio, los funcionarios trabajaron en el relanzamiento de VUCE. “El portal permite consultar por palabra o por posición arancelaria, y acceder al perfil o al tratamiento de ese producto en materia normativa, impositiva, de intervención de distintos organismos tanto para importar como para exportar”, amplió Marzorati. “Por ejemplo, quiero importar una licuadora: te da todo el tratamiento impositivo que tiene esa mercadería y al mismo tiempo te permite iniciar los trámites que deberías hacer para importar”.

El objetivo de ese gran capítulo es alcanzar la “interoperabilidad” en diálogo con AFIP, Aduana y terceros organismos como SENASA, ANMAT, la Secretaría de Comercio, la Secretaría de Minería, entre otros. Hoy resuelve cerca de 200 trámites que al momento de oficializar un despacho están separados. La aplicación se irá desarrollando en el tiempo, con un cronograma que finaliza en el primer semestre de 2026, pero se estima que el 80% de los trámites se van a interoperar en el año 2025. Hacia adelante, el proceso prevé avanzar con la interoperabilidad con ventanillas únicas de aduanas externas, a través del intercambio transfronterizo.

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