La Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que se realizará en Washington concentrará esta semana la atención.
El escenario económico global es ahora un poco más optimista que el de hace unos meses. Casi todas las entidades financieras y los centros de estudios corrigieron al alza sus estimaciones de crecimiento para 2024. Según los pronósticos de Bloomberg, el crecimiento global pasó de 2,7% a fines de 2023 a 2,9%. Todos los países del G 20, en diferente magnitud, crecerían en este año con la excepción de Argentina.
- A su vez, el influyente Instituto Peterson estima la expansión global en 3,1% con un sorprendente crecimiento de 2.8% en Estados Unidos y de 4,8% en China.
Por otra parte, los analistas esperan que el FMI en sus Perspectivas Económicas Mundiales que dará conocer este martes aumente su estimación de crecimiento mundial del 2, 9% al 3,1%. De todas maneras, desde el organismo señalan que el mundo no volverá a crecer en los próximos años al 3,4% anual como ocurrió en los cinco previos a la pandemia.
A la hora de explicar la mejora de las perspectivas económicas, los analistas destacan un mejor desempeño al estimado previamente en Estados Unidos y China.
En el caso estadounidense, muchos analistas pronosticaban una recesión como consecuencia de las altas tasa de interés, pero la economía hizo finalmente un aterrizaje suave es decir que la inflación bajó sin que se contraiga la actividad. Más aún, la baja de tasas que el mercado esperaba para junio, pasaría a fines de año.
Este panorama más alentador no puede ocultar, sin embargo, algunos desequilibrios porque la brecha entre los países desarrollados y los emergentes, que se venía cerrando en los años previos a la pandemia, dejó de hacerlo.
Por otra parte, las tensiones geopolíticas como la disputa entre China y Estados Unidos, la invasión de Rusia a Ucrania y el conflicto en Medio Oriente que está en su fase crítica, proyectan sombras sobre la economía global.
Fuente: El Economista