En mayo habría autorizado compras por u$s7.000 millones, que es el nivel más alto en lo que va del año. La contraparte es la caída de las reservas

El Ministerio de Economía está decidido a sostener el nivel de actividad económica, en un año electoral donde resultará fundamental mostrar datos positivos y para ello tiene que mantener un buen nivel de importaciones, aunque el resultado sea no sumar reservas internacionales tal cual pide el FMI.
Es evidente que no todo lo que el Gobierno autoriza a importar se paga al momento: las empresas están obligadas a negociar crédito comercial con sus proveedores en función de las restricciones al acceso al dólar en el mercado oficial o pagar con dólares propios.
En abril, el INDEC reportó importaciones por unos u$s6.017 millones (incluidos el costo de seguros y fletes), pero el Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó pagos por u$s5.711 millones, un 10% por debajo del mismo mes del año previo. La diferencia, dice el informe del mercado cambiario, “podría indicar un aumento en el stock de endeudamiento comercial o una disminución de los activos externos por anticipos efectuados previamente”. Es decir, o las empresas están gastando sus propios dólares o están incrementando el endeudamiento con los proveedores.Al autorizar un nivel más alto de compras externas, el Gobierno tendría por objetivo contrarrestar la tendencia al estancamiento que ya está registrando la actividad en el segundo trimestre, según plantea la hipótesis del director de la consultora PxQ, Emmanuel Alvarez Agis. El economista dice que luego del período de recuperación post pandemia, se están registrando micro períodos de actividad y freno.Planteó en una reciente charla con inversores organizada por la sociedad de bolsa MegaQm que se trata de un “stop and go” de tres meses, que comenzó en agosto del 2022. El ex viceministro de Economía durante la gestión de Axel Kicillof afirma que la recuperación de la actividad del año pasado, cuando estaba en la conducción del Palacio de Hacienda Martín Guzmán, costó u$s7.000 millones de las reservas. Luego de ello, la mecánica del equipo económico fue “abrir la billetera” por un trimestre, recuperar actividad, y ante la falta de divisas, volver a restringir para recuperar reservas.

En el primer trimestre de este año el Gobierno tendría que haber limitado las importaciones y no lo hizo. Alvarez Agis precisa que entre enero y marzo el Gobierno tendría que estar pagando importaciones por unos u$s4.000 millones promedio por mes para que el BCRA sumara dólares, pero, en realidad, lo hizo por u$s6.000 millones. “En el primer trimestre del año se expande la economía pero nos costó u$s3.600 millones de las reservas”, precisó.

Ahora el BCRA se enfrenta al problema de que cuenta con reservas netas negativas, que según estimaciones privadas serían de entre u$s1.000 millones y u$s1500 millones y ese es uno de los puntos centrales de la negociación con el FMI que seguirá esta semana. Massa pide que le anticipen desembolsos, mientras que en el organismo quieren que sume dólares, o dicho de otro modo, que frene la actividad.

Por Carlos Lamiral (Ámbito)

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