Ampliarán el uso de créditos para exportar y las compañías podrían pagar importaciones de bienes terminados y de capital con el dinero que consigan
El Banco Central termina de definir con grandes empresas la ampliación de las líneas de prefinanciación de exportaciones para que créditos por entre u$s 1000 y 3000 millones, según las estimaciones que manejaban fuentes privadas, puedan utilizarse para pagar importaciones de bienes terminados y de capital.
Si bien se especulaba con que la normativa podría haber salido en la reunión de directorio que definió subir la tasa de interés 600 puntos, las fuentes indicaron que las gestiones indicaron que todavía quedan puntos por resolver.
Dudas de las empresas
El Banco Central no hizo comentarios sobre las gestiones. Extraoficialmente, una fuente del Ejecutivo confirmó que la negociación existe y que el tema podría llegar a Directorio en breve.
Por ahora, el BCRA parece más urgido en implementar la herramienta que las empresas. En una automotriz indicaron que la negociación debería llevarse adelante con la cámara sectorial, pero la Asociación de Fabricantes (Adefa) no está en la mesa, según supo este medio de tres fuentes sectoriales.
En cambio, las automotrices lidian con un pedido del Ministerio de Economía para dilatar todavía más el pago de SIRA para importar vehículos terminados, que, por normativa, deben saldarse a 180 días. Si bien hace un par de semanas hubo una aprobación importante de permisos de importación, las gestiones luego se traban, lo cual les dificulta planificar inversiones y producción.
A su vez, las terminales y las autopartistas nucleadas en la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC) le reclamaron hace tres meses al Banco Central poder girar divisas para pagar bienes de capital que requieren anticipos o acceder a repuestos de maquinarias que requieren de pagos del 100% antes del despacho a plaza, y no obtuvieron respuesta. En una nota conjunta que enviaron a Pesce, le advirtieron que frenar estas importaciones puede ocasionar problemas en la inversión: “Las inversiones que se imposibiliten hacer hoy serán mayores flujos de importaciones en el futuro (y menores exportaciones)”, indicaron.
La “zanahoria” es que si la terminal tiene balanza comercial superavitaria (por ejemplo, al exportar a Brasil o México), la casa matriz podría financiar la coyuntura hostil. En el sector son cautelosos.
Pesce participó, el sábado, de la reunión en la que el ministro Sergio Massa y el equipo económico definió medidas para atender la inflación, como la suba de tasas de interés y la “administración del crawl”, según comunicó Economía. No habría, en este sentido, modificaciones en la marcha del ritmo de devaluación del peso, aunque sí apuntarán a intervenir en las cotizaciones bursátiles.
Allí se anunció que, para acceder a más dólares, se intensificarán gestiones con el FMI, China y los BRICs.