Compradores mundiales apostaban por los suministros luego de que las exportaciones de la región del Mar Negro se desplomaran tras la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero pasado. Antes de la prohibición, India tenía como objetivo enviar un récord de 10 millones de toneladas este año
Si bien muchos comerciantes y analistas esperaban que en algún momento se frenaran las exportaciones debido a que los efectos de la ola de calor se han agravado, el repentino anuncio aumenta la presión en el mercado de uno de los cereales más consumidos del mundo.
“Es un mercado muy ajustado y las existencias de trigo están bajando, sobre todo en los países exportadores”, dijo Carlos Mera, jefe de investigación de materias primas agrícolas de Rabobank. “El trigo es un mercado sensible y politizado, hay preocupación por la seguridad alimentaria en muchos países”.
La prohibición india de exportar se produce en un momento en el que las duras condiciones meteorológicas, incluida la sequía en algunas zonas de Estados Unidos y Francia, amenazan el potencial de producción de otros grandes países exportadores.
Debido a que Ucrania enfrenta una prolongada interrupción de las exportaciones y la capacidad de Rusia para exportar está empañada por las sanciones financieras occidentales, a pesar de las favorables perspectivas para sus cosechas, es posible que no haya alivio a corto plazo para los importadores de trigo.
“Estamos en un territorio desconocido, es una tormenta perfecta”, dijo un comerciante de granos europeo. “La lucha contra el malestar social es una de las prioridades de todos los gobiernos”.
Fuente: Ámbito