En un contexto marcado por la falta de divisas, el Banco Nación realizó una investigación, a través de su Consejo Consultivo Pyme, que determinó que 10 de las principales compañías del país que reciben financiamiento de la entidad podrían encarar un proceso de sustitución de importaciones con proveedores locales ya existentes
Con este trabajo en la mano, se armarán mesas consultivas con el ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Daniel Scioli, para avanzar en los lineamientos de políticas específicas que permitan profundizar la política industrial local.
En un contexto marcado por la falta de divisas, el Banco Nación realizó una investigación, a través de su Consejo Consultivo Pyme, que determinó que 10 de las principales compañías del país que reciben financiamiento de la entidad podrían encarar un proceso de sustitución de importaciones con proveedores locales ya existentes. El análisis abarca a la principal petrolera del país, grandes cerealeras de capitales nacionales, laboratorios médicos, productoras de cemento con una fuerte posición de mercado y una de las principales productoras tecnológicas de Tierra del Fuego, entre otras. La conclusión fue contundente: la Argentina podría sustituir importaciones por USD11.000 millones, es decir el 20,57% de las importaciones manufactureras. Con este trabajo en la mano, que se presentará públicamente en las próximas semanas, se armarán mesas consultivas con el ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Daniel Scioli, para avanzar en los lineamientos de políticas específicas que permitan profundizar la política industrial local.
“No está calzada la política de créditos con un proceso de sustitución de importaciones”, sostiene Claudio Lozano, director del BNA, en diálogo con BAE Negocios. Como coordinar del consejo consultivo Pyme impulsó esta investigación junto a los economistas Martín Schorr, Lorenzo Cassini y Javier Rameri. Además de analizar datos cuantitativos sobre exportaciones e importaciones realizaron entrevistas a funcionarios, empresarios y representantes de cámaras sectoriales. “El núcleo dominante, nacional y extranjero, se abastece mayoritariamente en el exterior, cuando existen proveedores locales bien identificados que podrían suministrar de productos a estas compañías”, agrega Lozano.
El trabajo, lejos de ser un informe teórico, podría ser una hoja de ruta para profundizar una política industrial que pondere el rol de los proveedores locales. Por eso se identificaron bienes con alta demanda en sectores con potencial exportador. De esta manera, se identificó que en la principal petrolera del país el potencial sustitutivo podría alcanzar al 35% de sus compras en el exterior.
Otros casos analizados incluyen a dos grandes exportadoras de cereales, aceites de soja y alimentos. En el caso de la segunda exportadora de aceites y subproductos, de capital nacional, su potencial sustitutivo alcanza al 52% de sus importaciones manufactureras, mientras que la que ocupa el cuarto lugar en el ranking exportador podría sustituir el 88% de sus compras manufacturas por proveedores locales.
“Las mayores oportunidades tentativas de sustitución de importaciones se detectan en los sectores de maquinarias, aparatos y material eléctrico y productos de industrias químicas. Estos sectores industriales se distinguen por invertir en la generación de conocimiento, demandar mano de obra altamente calificada y pagar salarios altos”, puede leerse en el informe al que accedió BAE Negocios.
Las mesas de concertación entre el BNA y Desarrollo Productivo podrían presentarse en las próximas semanas. El trabajo en cuestión arrojó otro dato a partir de las entrevistas realizadas. Muchas multinacionales prefieren retribuir a sus accionistas antes que profundizar un esquema de inversión local, que demandaría tiempo y recursos. “Para esto se requiere desarrollar y profundizar una burocracia estatal facultada para tomar decisiones proactivas y ser reguladora del sector privado”, concluye la investigación.
Por Sebastián Premici (Bae Negocios)