El pasado sábado, el presidente Javier Milei expresó en su exposición en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que “Argentina quiere ser el primer país del mundo en sumarse a este acuerdo de reciprocidad que pide la administración Trump en materia comercial”. Pero, ¿qué implica este acuerdo y por qué pertenecer al Mercosur representa un obstáculo?
El principio de “reciprocidad comercial” impulsado por Donald Trump busca “equilibrar las tarifas arancelarias” entre Estados Unidos y sus socios comerciales. Para ello, el país norteamericano impondrá a las importaciones de un país los mismos aranceles que éste aplica a los productos estadounidenses. Por ejemplo, si un Estado tiene aranceles de importación a un producto estadounidense de un 30%, Estados Unidos arancelará con un 30% a las importaciones equivalentes provenientes de ese país.
Cabe destacar que, actualmente, el Estado norteamericano posee los aranceles de acceso a su mercado más bajos del mundo, por lo que cualquier país que comercialice con Estados Unidos se enfrenta a potenciales “represalias” de tipo comercial.
Esta propuesta impulsada por Trump, que se basa en “acuerdos bilaterales” con concesiones equivalentes, se contrapone al principio de “Nación Más Favorecida (NMF)” de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que establece que cualquier ventaja comercial que un país otorgada a otro, ésta debe extenderse a todos los demás miembros de la OMC. Por ejemplo: si Argentina firma un acuerdo comercial con otro país -y no tienen un acuerdo de libre comercio con éste-, en el que se pacta reducir los aranceles de determinado producto de un 8% a un 5%, según el principio de NMF, Argentina debe aplicar el mismo arancel del 5% a ese tipo de producto importado que provenga de todos los demás países miembros de la OMC, incluso si no tienen un acuerdo comercial específico.
Sin embargo, este contrapunto no es el único condicionante para adherir a la propuesta impulsada por Trump. Tal como mencionó el presidente Javier Milei en su exposición en la CPAC, la membresía de Argentina en el Mercosur conlleva compromisos comerciales regionales que complican la realización de acuerdos bilaterales independientes, como es el caso planteado por el mandatario estadounidense. Esos compromisos comerciales regionales implican la rebaja o eliminación de aranceles al comercio entre los miembros del bloque y la imposición de aranceles externos comunes a países del resto del mundo. Milei critica este tipo de postura del bloque y lo califica como “fortaleza proteccionista” a la que compara con una “prisión”.
Fuente: Diario NDI