El Gobierno dispuso facilitar la importación y exportación de chatarra para bajar el costo de la producción a las pymes
Desde ahora, en vez de impedir, el comercio internacional de este producto se controlará mediante declaración jurada y fiscalización ex post.
A partir del Decreto 1/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado trabajaron en cambios en los procedimientos para la importación y exportación de residuos valorizados. Estas reformas buscan reducir la intervención estatal innecesaria, simplificar los procesos administrativos y fomentar un entorno más competitivo para la industria.
Bajo el sistema anterior, el Ministerio de Economía recibía las solicitudes de importación y evaluaba su necesidad y pertinencia de acuerdo con los requerimientos del mercado interno y las condiciones de oferta nacional.
Esta práctica paternalista e intervencionista no permitía la interacción espontánea de la oferta y demanda e implica burocracia, costos innecesarios y oportunidades para corrupción, que encarecía insumos para la industria y sobredimensiona el tamaño del estado.
Además, la Subsecretaría de Ambiente evaluaba la condición de residuo no peligroso valorizado y otorgaba la autorización de importación. En la doble intervención de Economía y Ambiente se perdían meses en un proceso altamente burocrático, aún si los bienes importados eran insumos con normas técnicas que se comercian en todo el mundo sin problema.
Bajo el nuevo sistema, bastará con acreditar que los residuos cuentan con la norma técnica para tener aprobada la importación. Caso contrario, la Subecretaría de Ambiente llevará a cabo las evaluaciones necesarias para garantizar que no se estén importando residuos para disposición final.
Este cambio abaratará insumos para la industria y reducirá la intervención del Estado en el comercio de bienes que no presentan ningún riesgo ambiental.
Exportación de residuos valorizados
Bajo el sistema que hoy se derogó, estaba prohibida la exportación de varios residuos industriales valorizados, como residuos metálicos o plásticos. El objetivo de esta prohibición era pisar el precio local, favoreciendo a pocos empresarios en detrimento de la mayoría de las pymes.
Con este decreto, se alinea la normativa con las recientes modificaciones al Código Aduanero: la exportación de residuos valorizados no estará sujeta a prohibiciones. Para garantizar que no se estén incumpliendo los tratados internacionales de movimientos transfronterizos de residuos, se formaliza la exportación mediante una declaración jurada, con fiscalización ex post a cargo de la Subsecretaría de Ambiente. Alineando los precios locales con los internacionales, se incentiva la recolección de dichos residuos, no solo aumentarán las exportaciones sino también que bajarán los precios locales.
Fuente: Argentina.gob.ar