Durante décadas, Argentina intentó múltiples recetas para reactivar su economía: devaluaciones, controles, liberalizaciones, subsidios, aperturas y cierres. Pero el resultado sigue siendo el mismo: un país atrapado en un estancamiento persistente, sin lograr que su PBI per cápita supere niveles de hace casi medio siglo. Para Sergio Drucaroff, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, la explicación está en un punto ciego que la política económica ha evitado enfrentar con profundidad: la competitividad estructural. “El estancamiento argentino es un problema de competitividad. Ese es el enfoque que hay que trabajar”, afirma sin rodeos.
Para Drucaroff, el tamaño del mercado interno es insuficiente para sostener un crecimiento genuino. “Es un país con características productivas particulares, con un sector agroexportador muy fuerte. Pero su mercado interno nunca va a alcanzar para tener un crecimiento sostenido”, explica.
La clave está en la inserción inteligente en el comercio mundial, donde Argentina, pese a ser la 24ª economía global en términos de PBI, ocupa apenas el puesto 65 como exportador. “Eso muestra un enorme potencial no aprovechado. Hay mucho por abrir la producción al mundo”, sostiene.
Frente a quienes aún creen que un tipo de cambio competitivo puede ser la receta mágica para mejorar el desempeño externo, Drucaroff es categórico: “No hay ningún tipo de cambio que resuelva por sí solo el problema de fondo. Argentina tuvo tipos de cambio el doble o triple de los actuales y no exportó más que ahora”.
La agenda puertas adentro
La verdadera salida, insiste, está en una agenda de transformación interna: “La competitividad es innovación, tecnología, acceso a insumos que no se producen localmente. La agenda de la producción local también es la agenda de poder importar”.
Pero también es necesario reconstruir capacidades básicas: “Muchas empresas hoy tienen atrofiado el musculo exportador. Si no estamos conectados con el mundo va a ser muy dificil salir adelante», expresó Pablo de Chiara, presidente de la Agencia ProCórdoba, y agregó: «uno de los principales desafíos para la competitividad de las exportaciones es el costo argentino».
El cambio de mindset
Pese a los obstáculos, el titular de la Cámara ve señales positivas. “Estamos asistiendo a un cambio de mentalidad. Cada vez más actores entienden que sin conexión con el mundo será muy difícil salir adelante”, afirma.
Este giro de conciencia se da en paralelo con un entorno global mucho más desafiante. “El mundo nunca fue completamente abierto, pero ahora las barreras no arancelarias, como las exigencias ambientales, son cada vez más importantes. La Unión Europea ya puso a Argentina y Brasil bajo la lupa por temas ambientales”, advierte.
En ese contexto, no alcanza con producir bien. Hay que producir según los nuevos estándares globales. “Tener trazabilidad de tu huella de carbono será condición de ingreso a muchos mercados, incluso más que reducirla. Sin trazabilidad, te hiperpenalizan”.
Adaptarse o perder el tren
El mensaje de fondo es claro. El mundo cambió, y Argentina debe cambiar con él. La competitividad no llegará de la mano de devaluaciones, subsidios o protecciones, sino con innovación, inteligencia productiva y una estrategia firme de inserción internacional. “Hay una capacidad argentina para adaptarse e innovar. El problema no está en nuestros empresarios, sino en las condiciones sistémicas que les impiden desplegar todo su potencial”, concluye Drucaroff.
Y deja una última advertencia: “Sin conectividad global, sin trazabilidad ambiental, sin información clave, las oportunidades no solo se pierden, sino que se cierran”.
Una herramienta para el futuro: Radar Global Comex
Ante este escenario, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, junto a ProCórdoba, lanzó Radar Global Comex, una plataforma diseñada para ofrecer a las empresas, especialmente a las PyMEs, información estratégica sobre aranceles, barreras no arancelarias y oportunidades de mercado.
Radar Global es una herramienta de actualidad y frecuencia quincenal –las salidas están programadas para los viernes-. La iniciativa busca informar de manera sistemática sobre tendencias, normativas y novedades clave en el comercio exterior. La propuesta combina el procesamiento de información y el análisis cualitativo de especialistas.
Entre los objetivos de esta nueva herramienta se destacan:
- Brindar información estratégica de forma sistemática y dinámica.
- Incorporar análisis cualitativos que complementen la información procesada.
- Simplificar el acceso a novedades relevantes del comercio global.
- Participar activamente en la conversación pública con una visión especializada en comercio exterior.
RENATA PALAZZI (Punto a Punto)