Después de cuatro años de bloqueos a las importaciones durante el Gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, una de las primeras medidas que tomó el actual presidente Javier Milei fue liberar por completo el ingreso de casi cualquier tipo de producto a la Argentina. Y, en uno de los primeros lugares de esos rubros, se encuentra el sector automotor. En ese caso, el país de origen predominante para las importaciones es nuestro vecino Brasil, histórico socio del Mercosur (leer historia).
Con la liberación del cepo cambiario, en los últimos meses se eliminó una de las últimas trabas que existían para el ingreso de vehículos extranjeros a nuestro país. Por ese motivo, a fines de 2024 se invirtió una curva histórica: después de cuatro años con predominancia de modelos nacionales, la cifra de autos importados patentados en la Argentina superó al volumen de los locales. No fue un enroque en términos de igualdad, sino que fueron dos líneas que se cruzaron en pleno ascenso, con los patentamientos creciendo a un fuerte ritmo del 78.9% contra el mismo período del año pasado (ver estadísticas).
El aumento de las importaciones de Brasil se aceleró en los últimos meses por efecto de la diferencia cambiaria con Argentina: “Históricamente, ganábamos más plata exportando autos que vendiéndolos en el mercado interno. Pero este año hay modelos que nos conviene más comercializarlos en la Argentina que exportarlos”, comentan por estos días los directivos de varias terminales automotrices radicadas en el país.
Para graficar el fuerte crecimiento de las importaciones de vehículos terminados y autopartes desde Brasil, el economista e investigador Leopoldo Hernán Castelli publicó un informe en Tutopsia, donde analizó el desempeño de cada rubro del sector automotor en los últimos meses.
Según Castelli, la diferencia en el tipo de cambio no es la única causa de este aumento de las importaciones desde Brasil:
“El fuerte crecimiento de las importaciones argentinas no se explica únicamente por la apreciación del tipo de cambio respecto al año pasado. En mayo de 2025, el Índice de Tipo de Cambio Real Bilateral (ITCRB) con Brasil mejoró levemente respecto a los primeros meses del año. Sin embargo, otros factores clave han impulsado la tendencia deficitaria como la recuperación de la actividad económica argentina, lo que elevó la demanda de bienes industriales importados desde Brasil. En abril, Argentina modificó su régimen cambiario hacia bandas cambiarias, lo que permitió una leve recuperación del ITCRB frente a Brasil, pasando de 71 a 80 a fines de mayo. Sin embargo, esto no fue suficiente para revertir la tendencia deficitaria”.
Las cifras de las importaciones de Brasil (Mayo 2025)
* Partes y accesorios de vehículos: 162 millones de dólares (+33,39% frente a mayo 2024).
* Vehículos automotores para transporte de mercancías y usos especiales: 108 millones de dólares (+384,58%).
* Vehículos de pasajeros: 93.63 millones de dólares (+269,42%).
* Motores de pistón y sus partes: 41.33 millones de dólares (+46,14%).
Demanda atrasada
El aumento de las importaciones también encuentra una justificación en la demanda atrasada que existía en el mercado automotor argentino. Si bien la industria local produce diferentes modelos de vehículos, se constataba una demanda insatisfecha en varios segmentos y marcas que no tienen producción local. “Si bien Argentina ha intentado ajustar su política cambiaria, las condiciones económicas han favorecido un crecimiento acelerado de las importaciones sin un incremento proporcional en sus exportaciones. El desafío radica en fortalecer la competitividad de sus productos en Brasil y mejorar su balanza comercial en los próximos meses”, analizó Castelli.
Por Jaime Mayo (motor1.com)